El chofer relató que el pasajero viajaba con el menor en circunstancias sospechosas. Se refirió a su expareja como “una hija de p… que me cagó la vida”, y al niño le decía que “por un largo tiempo no la vas a ver más a tu mamá”.
El remisero reveló que el domingo al mediodía llamó al teléfono 911, tras lo cual llegó un móvil policial a su casa para entrevistarlo, y luego se activó el Alerta Sofía que terminó con la detención de Laurta en el hotel Berlín de Gualeguaychú.
Asimismo, relató que, durante el camino, Laurta no le ofreció comida al menor, solo golosinas. El niño estuvo con vómito y el padre se rehusó a llevarlo a un centro médico para que recibiera asistencia médica. “El niño estaba amarillo, le toqué la frente y tenía fiebre, transpiraba mucho”, comentó.
Indicó que Laurta llevaba un bolso y una mochila que escondía debajo del asiento, que manejaba dos celulares y realizó consultas a dos hoteles de Gualeguaychú.
El remisero subió al pasajero y al niño Pedro en la Plaza de los Niños en Córdoba, al mediodía del sábado, poco después del doble femicidio.
