“Mi señora lo vio y por ser una vida en juego no lo pensé, logré sacarlo cuando se estaba hundiendo”, relató Matías en RADIO MÁXIMA, y agregó que “cuando lo vi me quiso manotear porque se quería hundir en todo momento, lo tuve que dar vuelta, no quería vivir pobre muchacho”.
Destacó además que el agua estaba muy fría, y que él aprendió algunas prácticas de su tío, que es guardavidas. "Me costó mucho sacarlo a la costa, el no quería vivir".
"Cuando llegó Prefectura se lo entregué a ellos, yo después ya no tuve más contacto con el". concluyó.
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