En diálogo con RADIO MÁXIMA, el fiscal Lucas Pascual contó que el jueves por la noche en la Comisaría Segunda se recepciona una denuncia por parte de una mujer que dice haber ido hasta un kiosco y sentido dos disparos como de aire comprimido y que uno de ellos le roza la cabeza. Teniendo en cuánto otras denuncias previas por roturas de vidrios o daños, solicité allanamiento para la vivienda que ocupa la ex pareja de la víctima. Se realizó a la madrugada y no se pudo hallar elemento alguno que lo vinculara con los disparos, ni el arma, ni plomo, ni tampoco que un vecino que estaba afuera y escuchó haya visto de donde provenía. Esto no significa que el hecho no haya existido, pero no se encontraron elementos probatorios”, explicó el fiscal.
Pascual explicó también que “esta mañana entreviste a la mujer, vino acompañada de la Asociación Las Juanitas, ella siente que está en riesgo y habló de la persecución que ha sentido pero que no denunció en su momento por distintas cuestiones. A veces entre el trabajo, la casa y los hijos es complicado”, dijo el Fiscal quien también hizo referencia a las intervenciones que desde la justicia se realizaron y que, “quizá por la escasa distancia entre una vivienda y otra, no se pudieron probar”.
Consultado sobre la protección que se le brinda a la víctima y las medidas a solicitar, el fiscal dijo que se busca que la hija que la pareja tiene en común no se vea involucrada en una situación de hablar mal de uno o de otro, pero a veces no queda otra opción y según se nos ha referido, estaría dispuesta, así que solicitaremos una cámara Gesell ya que es menor. El hecho de que se haya hecho pública la situación también alertó a los vecinos y la policía se mantendrá cerca del lugar”.
