

De acuerdo con la información del Observatorio Vial de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) en el período interanual entre marzo de 2021 y marzo de 2022 de la muestra, se concluye que se registraron 3.443 siniestros fatales en todas las vías de circulación y 1.728 sucedieron en distintas rutas. El 55% del total fueron en rutas, autopistas y autovías. El 78% de los fallecidos eran hombres y el 22% mujeres, siendo el rango de edad entre 21 y 24 años el grupo que más concentró, con el 21% del total (seguido por 15 a 24 y 35 a 44, con 17% cada uno). El automóvil, con el 38%, y la moto, con el 33%, fueron los vehículos con mayor participación en las tragedias viales.
A pesar que la cantidad de víctimas totales resulta abrumadora (3855 en total en todas las vías) la cifra se encuentra por debajo del piso estructural que se ubica en 5000 fallecidos por año. En 2020, con todas las restricciones de circulación vigente por la pandemia, se registraron 3326, una reducción del 32% respecto al promedio; y el año pasado hubo 3866 decesos (alza del 16%). En 2017 se produjo el número más alto, con 5611 casos.
Entre marzo de 2021 y marzo de 2022 hubo 3.443 siniestros fatales en todas las vías de circulación y 1.728 de ellos sucedieron en distintas rutas.
La proyección del Observatorio Vial es que 2022 podría terminar con la misma cantidad de fallecidos que en 2021, lo que implicaría un avance en la seguridad vial. La reducción en los últimos años, según explican, es el gran cambio de hábito que llegó con la pandemia cuando se modificó la cantidad de viajes que una persona hacía en promedio por día reduciéndose al menos al 50%.
Por víctima fatal de un siniestro vial se entiende una persona fallecida en el lugar del hecho o hasta 30 días posteriores al mismo. En el último año hubo 3855 decesos en total si se cuentan todas las vías, es decir, calles, avenidas, autopistas, rutas y caminos, aunque seis de cada 10 muertos corresponden a accidentes en rutas, autopistas y autovías.
Sin embargo, hay conductas temerarias que siguen provocando tragedias en las rutas, como el sobrepaso indebido. Los datos del Observatorio Vial muestran que el 55% de los siniestros viales fatales ocurridos en el primer bimestre del año (enero y febrero) fueron por colisión y el 53% sucedieron en rutas con sobrepasos indebidos. También la presencia de alcohol aumenta el riesgo: las estadísticas señalan que en al menos uno de cada cuatro siniestros viales fatales se detecta alcohol en sangre en alguno de los conductores.