Lucila tiene una buena evolución luego del trasplante

RADIO MÁXIMA dialogó con Celso Orlando Carrizo, el padre de la joven y contó la experiencia de las horas previas a la cirugía. “Nos llamó por teléfono y lloraba, no sabíamos qué le pasaba. Nos dijo que había llegado el órgano, que la iban a preparar para operarla”, contó.

Gracias a las gestiones de Emilio Montefinale, y a la colaboración de la Municipalidad, los padres de Lucila lograron viajar para acompañarla en ese momento trascendental. “Lucila tenía miedo, y a las 3:20 de la mañana sentimos las sirenas de la ambulancia con la policía… llegaba su corazón en una conservadora. Fue una emoción, una alegría tremenda”, relató Celso.

A las 6 de la mañana, su médico les informó que “había salido todo bien, que ahora había que esperar la evolución”. Las primeras horas son cruciales y la evolución es favorable. “Viene muy bien hasta ahora, gracias a Dios”, expresó el padre.

Lucila debió permanecer internada durante más de un año, sin poder regresar a su domicilio. “Su corazón ya no daba más. Estaba muy cansada. Cuando la pasaron a una sala más estricta ya no podíamos entrar. Pasó mucho tiempo muy sola, pero acompañada por los enfermeros”, relató.

La familia agradeció el afecto brindado por la comunidad de Gualeguaychú y el apoyo económico en la colaboración con las rifas que se organizaban para reunir fondos. “Siempre confiamos mucho en Dios. Se nos hacía largo, pero nunca perdimos la fe”.

El padre manifestó que Lucila deberá continuar su recuperación por un tiempo más en la ciudad de Rosario. “Creemos que tendrá que quedarse uno o dos meses más. Habrá que conseguir un lugar allá”, manifestó, por los controles médicos que deberá seguir la joven.