Clarí­n vuelve a la carga a favor de Botnia-UPM

Tras la confirmación que la firma finlandesa UPM (Botnia) instalará su segunda pastera en Durazno, Uruguay, el diario argentino Clarín reinició la campaña pastera.

El artículo se titula “El tren que perdimos y Uruguay no”, donde aprovecha además para criticar al kirchnerismo por sus políticas económicas.

“Esa historia es también la historia de la oportunidad perdida con la industria forestal, que implicaba crecimiento productivo y la manera como progresan los países. Fue una oportunidad que la Argentina desperdició y que aprovechó Uruguay: esta semana anunció que montará otra pastera, esta vez sobre el río Negro, en Paso de los Toros. Una noticia que acá pasó desapercibida”, apunta el periodista.

“Si se suman las inversiones realizadas y las comprometidas, dan unos 10.000 millones que han puesto a Uruguay entre los primeros cinco líderes de la industria forestal mundial. Da envidia”, añade Roa.

“Con Uruguay compartimos una zona ideal para esta industria. Aquí el eucaliptus crece muy rápido, entre 7 y 10 años, y en Finlandia necesita entre 50 y 70. Tenemos mucha más agua y sol y la forestación se hace en terrenos difíciles o imposibles para los cultivos. Argentina es el país con más potencial pero dinamitó su potencial cuando lanzó una ridícula batalla contra los uruguayos, los más cercanos a nosotros. No sólo vimos pasar este tren bala: demonizamos una industria”, dice también.

*LA FRASE HISTÓRICA DE ROA

La nota es firmada por Ricardo Roa, editor general de Clarín, el mismo que en 2008 le dijera a los asambleístas de Gualeguaychú que “el problema de defender el medio ambiente es de ustedes, y el mío es vender más diarios”. Fueron testigos Luis Leissa, Osvaldo Fernández, Juan Carlos Quinteros y Carlos Goldaracena, asistentes a la reunión en Clarín por parte de la Asamblea Ciudadana Ambiental Gualeguaychú.

Publicamos lo que cuenta Fabián Magnotta en su libro “Gualeguaychú, dos mil días de conflicto”, publicado en el año 2009. Hace diez años. Es en el capítulo 9, titulado “La contaminación de la verdad”.

*Botnia y Clarín

Mucho se habló sobre la relación entre Clarín y la empresa Botnia. Pero cierto es que se escucharon dos sospechas contradictorias. Se dijo que Clarín, como socio de la industria papelera en la empresa Papel Prensa, había tomado la decisión de no hablar sobre la contaminación. Pero también se escuchó que Clarín veía en Botnia a un rival comercial.

El presidente de Botnia reconoció acuerdos comerciales con el diario Clarín.

El llamado “gran diario argentino” fue seguramente uno de los medios que más inquietó a la Asamblea.

El 27 de enero de 2008, poco después de que comenzara a funcionar Botnia y luego del viaje organizado por Leporatti, Clarín publicó un artículo de su editor general adjunto, Ricardo Roa.

“Un Apocalipsis que no llega”, fue el demoledor título de la nota de Roa. Citaba como a la Biblia al cuestionado informe de Green Cross. Y decía, entre otras cosas: “Botnia aprovecha y hace prensa. Lleva a periodistas argentinos a la planta. Les pelea así el espacio mediático a los asambleístas, con argumentos que no son rebatidos. De esta forma nada alterará la imagen que nos viene desde la otra orilla: la pastera clavada en la costa, inamovible. Ya formando parte del paisaje”.

El viernes 8 de febrero de 2008, Roa recibió a los asambleístas  Luis Leissa, Osvaldo Fernández, Juan Carlos Quinteros y Carlos Goldaracena.

-El problema de defender el medio ambiente es de ustedes, y el tema mío es vender más diarios- les dijo Roa durante la entrevista.

El asambleísta y abogado Luis Leissa relató que ”le advertimos que la contaminación era de impacto acumulativo; le planteamos los antecedentes de Valdivia y Pontevedra, casos de pasteras contaminantes, e ignoraba ambas cosas. Le hicimos saber que teníamos antecedentes e informes de prestigiosos científicos, etc. y nos respondió que él únicamente tenía información porque había sido entrevistado por directivos de la empresa. Que confiaba en ellos y que además tenía información respecto a que desde el Gobierno de Entre Ríos, a cargo de Busti, le habían hecho pedidos “non sanctos” para viabilizar la radicación. Le hicimos saber respetuosamente que él debía permitirnos tener otra información a lo que repitió que a él “le parecía” que Botnia no contaminaba, aunque reconocía que no tenía información. Llegó sí a admitir que en oportunidad de visitar a un familiar que tenía en Misiones, iba a una ciudad en la cual había una papelera y se sentían “malos olores”. Cuando le planteamos que mas allá de la postura que podían tener frente al gobierno –como línea editorial del diario-, creíamos que aquí había razones jurídicas, ambientales, de soberanía nacional que avalaban la postura de Gualeguaychú y de la “Asamblea” en particular, por lo que nos sorprendía que el diario pudiera manejarse sin tener información fidedigna y tomar partido de esa forma. La impresión que nos quedó a los cuatro era que tomaba partido sin información. Que había escuchado a los directivos de Botnia y jamás a alguien de Gualeguaychú. Y una absoluta liviandad e irresponsabilidad en las tomas de postura adoptadas sin tener fundamentos para hacerlo. En todo momento, cuando cuestionamos su actitud, evidenció una falta de solidez absoluta. Sí reconocemos que la entrevista fue producto de un pedido nuestro que se le hizo a su correo electrónico e inmediatamente nos dio una audiencia”.    

De cualquier modo, otros medios del Grupo Clarín, como la agencia Diarios y Noticias (DYN), se condujeron con mayor objetividad. Nelson Castro, en TN, fue uno de los periodistas más moderados y neutrales, si bien siempre estuvo en contra de los cortes de rutas.