En el lugar, el móvil de RADIO MÁXIMA dialogó con Macarena, Melanie, Juana y Ailén, que son docentes y voluntarias.
Violencia, abusos y adicciones, son las problemáticas más frecuentes que se abordan en el lugar, mediante el trabajo interdisciplinario con otras áreas. "Si bien trabajamos con los niños, también necesitamos de otras instituciones para que el ambiente del niño sea saludable", indicaron.
“El hogar además de acompañar y ser un techo, también brinda derechos básicos a los niños en lo que es alimentación y educación, a veces solo necesitan que les leamos un cuento”, explicaron sobre la asistencia que brindan. Definieron a la organización como “un puente” con la comunidad.
Al lugar también concurren adolescentes que deben contar con una autorización firmada por los responsables a cargo. “Buscan el abrazo, el contarnos algo, la necesidad de ser escuchados. Dentro del espacio se genera un lugar de contención para ellos”, relataron.