¿Si pudieras parar el reloj qué harías? (como dice la letra de la canción)
“No lo pararía nunca. Viviría del carnaval toda mi vida”.
¿Cómo se mantiene la llama durante tantos años?
“Creo que sigo yendo a Gualeguaychú por su gente. Por tantos amigos que tengo, lo cual siempre se renueva. El carnaval es parte de mi vida. Cuando pienso que no, al otro año quiero volver. Llega el calor y a mí me pinta carnaval. Mientras se pueda seguiré carnavaleando”.
Existe un rumor que dice que andas con ganas de retirarte…
“Nunca me quiero retirar del carnaval. Mira, yo empecé en 2010 (cantando, aunque antes como integrante) y hasta ahora sigo. Nunca sabes si seguís hasta que llega la propuesta, pero esto es parte de mi vida. A veces pasan cosas, la vida se presenta de otra manera, pero siempre estás cerca, aunque no formes parte de una temporada. Siempre lo disfruto como si fuese el último, o como si fuera el primero, con la misma responsabilidad y amor. Después de la pandemia uno valora todo de manera distinta, y pensás que puede ser el último carnaval, por eso lo disfruto mucho”.
¿Cómo has vivido los veranos ausente del carnaval?
“Lo he vivido haciendo otras cosas. Siempre cantando en mi banda. Aun sin estar dentro del carnaval, he venido a la ciudad, porque siempre estoy en sinto ía con todo aquí. He disfrutado de mi madre que vive en la costa, pero siempre relojeando el carnaval, porque nos sentimos parte y nos gusta mucho. Nos interesa saber todo lo que pasa y más teniendo amigos”.
¿Has tenido muchas noches maravillosas dentro del carnaval?
“Si, muchas noches increíbles a lo largo de 14 años. La primera noche en Mari Mari estuve muy nerviosa. Fue impresionante escucharlo a Juan (Boari) decir el nombre de la comparsa. Había que salir a cantar después de eso (se ríe). Es un sentimiento, por eso vuelvo siempre. Cada vez que escucho la arenga yo renuevo mis ganas de volver. Me sale de adentro decir que soy de acá, que este es mi lugar y me divierto mucho. Ahora con este grupo, con voces que son una locura”.
Se hizo un casting con voces nuevas y muy jóvenes el año pasado, y algunas quedaron…
“Creo que se nota mucho en los más jóvenes y en el resto también, mucha fuerza, ganas e ilusión. Hay una energía nueva por eso es genial que haya voces jóvenes, que exista recambio constante, de acuerdo a cada proyecto de cada verano. Hoy podés estar y mañana quizás no, lo cual es muy positivo porque es en función de la propuesta. Los jóvenes traen un aire nuevo espectacular. Me encanta verles las caras en plena cuenta regresiva, antes de salir a cantar, porque se nota mucho la emoción que se contagia”.
¿Cómo lo ves al director de la banda?
“Lo veo bárbaro. Ahora es padre de familia lo cual le cambió la vida por completo. Lo veo más aplacado con un disfrute total de todo lo que pasa. Hemos vivido mucho el carnaval, siento que tenemos un punto en común con Martin (Irigoyen) y es que salimos a divertirnos porque nunca sabemos cuándo será el último carnaval. Buscamos pasarla bien todo el tiempo”.
¿Qué te gusta más, el patio de Central o el Corsódromo?
“Uy. Las dos cosas me gustan mucho. El patio de Central es único. No se puede explicar, es algo que lo sabe todo el mundo. Es un punto de reunión con los amigos donde está toda la gente. El Corsódromo es una locura, no lo cambio por nada, yo creo que son complementarios. Es como un ritual hacer presentación oficial antes de terminar el año. Se llena de gente y se transforma en una gran fiesta ese patio del Club”.
La banda debe generar un montón de cosas en el público. ¿Sienten que transmiten mucho?
“Siempre decimos que el cantante del carnaval es muy particular. No solo con cantar bien podés funcionar dentro el carnaval. Es todo muy especial en este contexto. Hay que adaptarse a determinada dinámica, sin abrumarse frente a lo que sucede alrededor. Es un escenario móvil con todo lo que eso implica. No es lo mismo que otros escenarios. No se relaciona con la técnica para cantar sino con la esencia del espectáculo en sí mismo”.
¿Te animarías a dejar de cantar y pasar a ser una integrante más de la comparsa?
“Sin dudas que sí. He salido un año en O`Bahía, en Ara Yeví a mis 16 años, como para divertirme, sin mi rol actual de tanta responsabilidad. Lo mío es cantar por eso me quedo en este lugar siempre”.