Martín Gómez, empleado histórico de la empresa Resyder y delegado de los trabajadores, informó en RADIO MÁXIMA que mientras se realizan actuaciones en el Ministerio de Trabajo, sigue el acampe frente a la planta ubicada en el Parque Industrial Gualeguaychú.
La empresa cerró sus puertas sorpresivamente y envió telegramas de despido a todos los trabajadores. “Nos cayó como un balde de agua fría. Estábamos gozando de una licencia en la segunda quincena de agosto por falta de materia prima, así se organizaban con esa compra. Veníamos trabajando igual, aunque con poca materia prima. Y el lunes empezaron a llegar los telegramas. Fue una situación bastante fea, los compañeros no saben para dónde agarrar, tienen familia, alquilan, tienen compromisos para pagar. No sabemos si nos pagarán la semana que viene el sueldo de agosto”, relató el trabajador.
“Decidimos hacer un acampe, porque no sabemos si se llevaron algo. Hacemos acampe con turnos de mañana, tarde y noche. Y esperamos la reunión en el ministerio de Trabajo, donde la empresa debería justificar la crisis que dice que tiene”, agregó Gómez. El Ministerio de Trabajo y la AFIP analizan la situación, dijo.
Sobre la presunta falta de materias primas, dijo que “hablan de los incendios en Corrientes, pero en otros lados están trabajando. Creemos es una maniobra para sacar a los compañeros de encima y tomar gente nueva”.
“Ellos hablan de una crisis de una baja del 50 por ciento de la producción en 4 meses. Con ese criterio, no quedaría ninguna fábrica en la Argentina. Hemos tenido picos de producción 8 meses, y baja en 4 meses. No es la primera vez que pasa, desde 2009 a la fecha no paramos un día. Desde 2015 empezó a exportar muy bien, con producción al cien por cien. En la pandemia no paramos un día porque éramos esenciales. Es poco creíble lo que dice el empresario”, indicó Martín Gómez.
Sobre el arreglo con 5 de los empleados y los obstáculos que supuestamente pone el sindicato de químicos de Zárate, manifestó que “nosotros no queremos ningún acuerdo, queremos volver a trabajar. Están llamando a la gente una por una con teléfono de Buenos Aires para arreglar, están jugando con la gente. Queremos volver a trabajar. Pero si cierra, que se vaya. No trabajamos nosotros, no trabaja nadie. Estamos dispuestos a conservar nuestra fuente de trabajo. Nosotros veníamos tranquilos en la licencia para empezar el jueves. Aprovecharon la maniobra y no nos dimos cuenta. Pero no vamos a aceptar los despidos porque no hay crisis. Pregúntenle a la directora de Personal, la señora Cristina Limba, para que diga qué es lo que está pasando”.