

“Me hicieron fondo de ojo y afortunadamente no tengo gravedad en la retina y también me pidieron una radiografía para ver si no tengo alguna fractura en el hueso” contó en Radio Máxima, el propietario del hotel residencial “Amancay” José Landaburo luego del violento asalto".
“Me tiró una trompada me pegó en el ojo y caí al piso cuando le manifesté que no tenía dinero y le expliqué que por la noche no se deja plata” expresó.
"Luego saltó el mostrador y se llevó la poca plata que había en la caja para luego disparar”.
Luego contó que “Se sacó la remera y se la puso en la cabeza por lo que solamente se le podían ver los ojos".
“Por suerte no estaba armado porque hubiera terminado muy mal” contó la víctima del asalto"