En diálogo con RADIO MÁXIMA, Alicia, propietaria junto a su familia de un autoservicio con frutería y carnicería, destacó que “el consumo ha bajado y ha cambiado también. Las segundas marcas se han posicionado y también aumentaron porque tienen más demanda, como en todo. Nosotros viajamos todas las semanas a Buenos Aires y cada vez que vas te encontrás con 10 o 15 y hasta 20 centavos de aumento. Parece poco, pero suma en el mes y en la compra diaria”.
Al ser consultada sobre los productos de la canasta básica que bajaron sus ventas o cambiaron, Alicia contó que “los productos de limpieza y de perfumería bajaron muchísimo las ventas. Después todo lo que es fideos, arroz, tomate, la gente lleva segundas marcas, que tienen hasta 6 pesos de diferencia con las primeras. En la carnicería se nota más que nada en el asado del domingo. Se vende, pero nada que ver a lo que era. En verdulería y frutería, la gente lleva para el día, salvo que aproveche alguna oferta. Las frutas de estación por lo general, pero poco. La manzana por ejemplo está incomprable. Yo veía en la tele que les pagaban a los productores 50 centavos por kilo y nosotros tenemos que venderla a 40 pesos para ganarle algo”, lamenta.
En cuanto a la utilización de tarjetas de crédito, respondió que “nosotros las aceptamos, pero en cuotas nos vemos obligados a recargar por lo que te decía hoy, que todas las semanas aumenta. Hay gente que viene a hacer la compra para todo el mes y la paga hasta en 15 cuotas, si su tarjeta lo permite. Es mucho, pero no tienen otra forma, es lo que me dicen. Otra de las cosas que viene pasando en estos últimos meses, es que muchos vecinos de años, nosotros llevamos 25 en el barrio, me piden que les anote hasta que cobren. En general es por una semana o dos, porque se les acabó la plata y tienen que seguir comiendo. Es muy difícil para nosotros decir que no, que también tenemos que poner la plata cuando viene la mercadería. Además no podemos realizar compras por grandes cantidades, lo que si hacen los supermercados de origen asiático entonces ellos ponen el precio y después te venden a mitad de precio o hasta un 30 por ciento más barato y te llevan la poca gente que anda con plata. Es lamentable lo que está sucediendo”, expresó, agregando que "es muy difícil mantener todo esto, se te juntan las boletas de luz, no podés pagar los impuestos, y terminamos nosotros pidiendo que nos aguanten hasta que juntemos", finalizó.