Dramático relato de una de las víctimas del asalto a mano armada en el Barrio 338
María Isabel Sittner, la mujer que fue víctima de un asalto y de un mensaje del tipo mafioso en el Barrio 338 viviendas, dijo en RADIO MÁXIMA que el suceso que le toco vivir fue “horrible”.
La mujer contó que “en casa vivimos mi esposo, que es discapacitado y una hija de 48 años y el viernes pasado llegaron hasta nuestra casa un señor con un joven que aparentaban ser padre e hijo. Mi esposo tenia a la venta un automóvil Polo y como este señor se interesó, mi esposo lo atendió y estuvieron discutiendo sobre el monto y este hombre prometió regresar al día siguiente sábado”.
De acuerdo al relato de María Isabel, finalmente “los dos se hicieron presentes este lunes alrededor de las diez menos cuarto de la mañana y le manifestaron a mi esposo que traían una cantidad ligeramente inferior al precio del coche en venta y fue entonces que mi marido los hace pasar al interior de la casa. En el momento de entrar, uno de ellos cierra con llave la puerta y delante de mi esposo, mi hija y yo, saca una pistola y nos dijo ‘esto es un asalto, quédense callados’. El más joven apuntó su arma a mi esposo por la espalda y el otro le acercaba la pistola en la cabeza a mi hija, fue algo horrible”.
Según explicó la mujer, seguidamente el más joven de los sujetos ingresó a las habitaciones de la vivienda y comenzó a buscar dinero, “nos preguntaba donde estaba la plata mientras nos revolvía el placard. Después nos llevaron a los empujones hasta el baño y nos dijeron que nos quedáramos allí y que no saliésemos. Ocurre que mi hija pudo esconder entre sus ropas un celular sin que esta gente se diera cuenta, por lo que ni bien nos encerraron en el baño, llamé al 101 y pude avisar lo que nos estaba pasando. Mientras tanto los dos salieron por el frente de la casa, cerraron la puerta con llave pero mi hija pudo salir por la parte de atrás de la casa y nos pudo abrir”.
Asimismo, María Isabel, relató que en un momento dado, uno de los sujetos le preguntó por su hijo varón, quien no se encontraba en ese momento en la casa, “lo nombró por su sobrenombre a mi hijo y después me dijo ‘las cosas se pagan señora’. Al ser consultada respecto a que el hecho pudiera estar vinculado a un presunto ajuste de cuentas dados los antecedentes que registra su hijo, la mujer manifestó que “mi hijo no tiene ningún pedido de búsqueda policial ni judicial y además me manifestó después de lo sucedido que no conocía a ninguna de estas dos personas ni tiene ninguna deuda con ellos”.
