A partir de esta semana, los equipos técnicos comenzarán a recoger las muestras para evaluar la presencia de huevos y determinar el nivel de actividad del mosquito en cada sector.
Esta información se envía semanalmente al Ministerio de Salud de Entre Ríos, que elabora un reporte provincial y, en base a los resultados, coordina las futuras acciones de prevención y control en las áreas donde se detecte mayor actividad.
El programa se desarrolla en el marco del trabajo conjunto entre el Ministerio de Salud provincial, la Subsecretaría de Ambiente y Seguridad Alimentaria y la Dirección de Veterinaria con la colaboración de los promotores de salud que realizan el recambio y mantenimiento semanal de los sensores en cada punto de monitoreo.
Este procedimiento es esencial, ya que permite evitar la generación de nuevos criaderos y mantener el control activo sobre la población del mosquito.