“Es un flagelo instalado en toda la provincia, roban transformadores y cables. Es una banda organizada, subir a la columna de luz, bajarlo sin que se rompa, hay toda una logística. Se ha decomisado cobre en los pasos fronterizos. Sin ánimo de estigmatizar, Paraguay es uno de los exportadores de cobre y no tiene cobre”, manifestó.
Las sospechas surgen en el marco de un decomiso realizado días atrás, por Gendarmería y Aduana, donde se logró secuestrar una gran cantidad de cobre, en el paso fronterizo hacia Paraguay. “En uno de los controles se revisó el cargamento y se descubrió que debajo, había una gran cantidad de cobre que no estaba declarado”, comentó Otero.
En el plano local, recientemente dos sectores se vieron afectados por estos delitos, en los que se observó un hecho particular. “Los días de tormentas y viento, tuvimos dos robos de transformadores, uno el miércoles y otro el jueves, dos de cinco transformadores con los que cuenta la Cooperativa en zonas rurales. Uno fue camino a Palavecino y el otro en los cruces de ruta 14 y 20. Los robos tuvieron la particularidad, que a diferencia de otras oportunidades, no quedó ningún resto del aparato, sino que se llevaron el transformador entero”. Cada uno pesa aproximadamente cien kilos, lo cual hace suponer que existió una logística organizada para llevarlos.
“Lo grave es el daño que se provoca a la comunidad, porque son transformadores que están brindando un servicio en zona rural. La gente pasa toda la noche sin electricidad y nos enteramos al otro día cuando nos avisan”, señaló Otero, y agregó que el costo de reposición de los mismos, ronda alrededor de un millón doscientos mil pesos. Agravado por el faltante de transformadores en el mercado, que imposibilita su inmediata reposición en la zona afectada.
