Los efectos de la pandemia covid-19 no solo tienen en vilo al sistema de salud mundial, todos los sectores analizan las consecuencias económicas y los rubros ligados al turismo son los más afectados, así lo hizo saber Marcelo Giachello presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica de Gualeguaychú.
En diálogo con RADIO MAXIMA Giachello describió que “Hace más de 50 días que los hoteleros y gastronómicos estamos cerrados... desde el primer día de cuarentena que no trabajamos y vamos a ser los últimos en la reactivación”.
En cuanto al crecimiento del Delibery Giachello señaló que no sirve “fue un paliativo o una salida para un emprendimiento familiar o pizzerías que ya lo tenían implementado y tienen una cartera de clientes, pero para el gastronómico no da resultado” aseguró. Según reveló los restaurantes de Gualeguaychú lo quisieron implementar, pero no les sirvió, ni con uno o dos empleados.
En este sentido el Presidente de la Asociación indicó “Hoy a todo el mundo le sobra el tiempo, se puede cocinar, entonces es muy difícil” para vaticinar “Soy un convencido de que muchos prestadores se van a quedar en el camino”.
Giachello reveló que esta semana la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina va a presentar un protocolo que se deberá adaptar a Gualeguaychú y discutirlo con municipio. “Todavía no hay una planificación para abrir los negocios” y se preguntó “el hotelero ¿abriría el negocio para quién? No hay micros de larga distancia, la cabeza no está para el turismo, ni siquiera sabemos cuándo se habilitaran las termas. Entonces, ¿nos sirve abrir?”.
Según observó, luego de las medidas dispuestas por el municipio, esta semana los comercios se van a dar cuenta si sirve a abrir o no, si la gente está para el consumo. Sobre su sector puntualizó que una vez que la actividad general vuelva “nos va a llevar dos o tres meses” para agregar “primero tenemos que ver como abrimos, después… si sirve estar abierto”.
En esa dirección Giachello dio el ejemplo de un comedor con 40 mesas “con un protocolo de menos de la mitad ocupadas y los comensales separados… ¿cuantas personas van a entrar? ¿Cuantos cubiertos podrían atender? ¿Con cuántos empleados?” todas dudas que se suman a los costos fijos como sueldos, art, cable, misma categoría de luz, entre otros.
Giachello valoró el acompañamiento del estado con los sueldos, pero aseguró que no alcanza. Que a partir de lo que está ocurriendo los negocios se van a tener que reinventar para recuperar el turismo.
