

“El 80 por ciento de la gente no quiere trabajar hasta que no les paguen. Las otras dos empresas, Itatí y El Verde, pagaron y están trabajando normalmente”, indicó.
El gremialista aseguró que la postura del dueño de la empresa obedece a un “capricho de no querer pagar”. Y sostienen que desde provincia ya giraron los fondos para el pago de los salarios.
“Es sencillo de solucionar. Los muchachos reciben la plata en sus cuentas, ponen en marcha los coches y salen a trabajar. No es que no tienen predisposición para trabajar, ni están esperando en sus casas. Están aquí en la puerta, esperando para salir a trabajar”, manifestó.