Alrededor de las 6 de la mañana de este sábado, personal de Tránsito Municipal y Seguridad Vial realizaba controles de rutina cuando intentaron identificar a un conductor en la intersección de Caseros y Bolívar. Al solicitarle la documentación del vehículo y efectuar el test de alcoholemia, el hombre se negó rotundamente a colaborar.
Lejos de acatar las indicaciones, descendió del auto alterado, y comenzó a insultar a los inspectores y empujó a los agentes. Ante esta situación, intervino personal policial, quien procedió a reducirlo y ponerlo a disposición de la Justicia.
Por disposición de la Fiscalía en turno el individuo de 41 años, con domicilio en esta ciudad, quedó detenido por resistencia a la autoridad. Además, el vehículo de la marca Citroën fue retenido y se labró la correspondiente infracción.