La estación Agrometeorológica de la Municipalidad de Urdinarrain se transformó en su oficina de trabajo diario y desde allí emitía los informes que le fueran requeridos. Su manera particular de contar lo que iba a suceder con el tiempo, la posibilidad de lluvias, probabilidad de extensas sequías o el punto de rocío en el campo formaban parte de cada informe emitido con locuacidad y responsabilidad.
Conocido y apreciado en Urdinarrain donde trabajaba, trascendió la misma a partir de su vinculación con los medios de comunicación, a los que visitaba cada vez que tenía oportunidad. Su pasión por la aviación y meteorología lo acercó a distintos colegios donde participó de charlas y rápidamente se ganó el afecto de docentes y estudiantes.
Su estado de salud habría comenzao a deteriorarse luego del fallecimiento de su esposa, según refieren familiares y este domingo, a los 79 años, fue hallado sin vida en su domicilio.