Un recluso que se encuentra internado en el Hospital Centenario con quemaduras en su torso, había asegurado que personal de la Unidad Penal de Gualeguaychú arrojó una antorcha con fuego dentro de la celda que comparte con otro recluso y que durante 30 minutos había sido golpeado por el personal penitenciario. El Director de la Unidad Penal 2 de Gualeguaychú, Alejandro Mondragón, desmintió en RADIO MAXIMA lo denunciado, expresando que “fue la esposa del interno la que hizo correr una falsa versión de lo ocurrido”.

Mondragón explicó que “en un medio de la ciudad de Paraná se publicó la versión de la señora de uno de los internos que se encuentra en el Hospital Centenario. Lo fue a visitar y tomó fotografías y después publicó en las redes sociales, en nombre de su marido, un relato de los hechos que no se condice con la realidad. Llama la atención que un importante medio de la capital provincial se haga eco de una publicación efectuada por la esposa de un interno sin siquiera corroborar la veracidad de ese relato”.

Según Mondragón, “lo que realmente sucedió fue que este domingo por la noche, pasadas las 23.50, el centinela que estaba frente al sector de aislamiento donde había alojados dos internos en una celda, comunica a la Guardia que había fuego en el lugar. El personal concurrió inmediatamente y procedió a extinguir el foco con extinguidores, retiraron a las personas del lugar y los trasladaron a la Guardia y dado que presentaban quemaduras, el móvil los llevó rápidamente al Hospital Centenario, donde aún permanecen internados. Todo esto duró 8 minutos, de acuerdo a lo que reflejan las cámaras de seguridad y es lo que consta en el expediente de la Fiscalía que tomó intervención en lo sucedido”.

El jefe de la UP 2, manifestó que “esto desmiente lo publicado en el sentido de que el episodio sucedió a las 4 de la mañana, que les tiraron una antorcha y que el personal les pegó durante 30 minutos. Estas dos personas estaban alojadas en un sector de aislamiento por problemas de convivencia con otros internos y uno de ellos lo que hizo fue prender fuego un colchón, resultando con quemaduras en el torso y el rostro. Hay que aclarar que a las 20 horas de cada día ese sector ya está con las celdas cerradas, las que recién se abren a las 7 de la mañana del día siguiente. Por lo tanto nadie del personal penitenciario pudo ingresar al lugar y mucho menos con una antorcha”.