Con el inicio de la temporada alta en Gualeguaychú, Miguel Beigbeder, propietario de un restaurante sobre costanera, consideró que un local gastronómico de primera línea en Brasil no presenta demasiadas diferencias en los precios, con los mejores comedores de nuestra ciudad.
“Si en Brasil te sentás a comer en un restaurante de primera línea, con mantel, copa grande para el vino, más el servicio de mozo, no creas que vas a pagar mucho más barato que en Gualeguaychú”, indicó, y añadió que lo que sí resulta económico en el vecino país es el espeto corrido: “Sin mozos y con el alimento en hilera -donde vos te tenés que servir- es obvio que los costos van a ser diferentes” expresó Miguel Beigbeder.
Siguiendo su análisis, y en diálogo con VibraTur, admite que Brasil “es más barato”, pero cita los altos costos en combustible para la ida y la vuelta, más los peajes. En síntesis, entiende que es poca la diferencia cuando se trata de servicios gastronómicos de calidad.
Ante un escenario donde ha caído el poder adquisitivo de las familias, Beigbeder remarcó que es necesario brindar un “servicio de calidad con precios competitivos”. “Se hace difícil en este momento, porque la primera calidad de nuestra materia prima no podemos reflejarla en los precios de los alimentos que llevamos a la mesa del restaurante”, manifestó.
En este punto, sostuvo que se tiene que rever el tema impositivo “de forma urgente”. “Hay un gravamen de rentas provincial que es un impuesto cascada. Cascada es cuando el verdulero paga ese impuesto, yo que le compro al verdulero pago ese impuesto y el comensal que consume en mi local afronta ese impuesto”, reveló.
Al respecto, expresó que se trata de un gravamen que en ciudades como Buenos Aires no existe. ”Tienen que rever el impuesto para que estemos acorde al servicio que prestamos”, finalizó.
Agendá este número
3446 535436
Enviá tus noticias, fotos o videos al número agendado
¡Listo! Tu noticia se enviará a nuestros periodistas
Estamos en Facebook danos un me gusta!