La Justicia entrerriana se encuentra tras los pasos de uno de los hombres apuntados desde la semana pasada en toda la trama que involucra al exsenador Edgardo Kueider.
Se trata del concordiense Rodolfo Daniel González, conocido como Gonzalito, socio de Kueider en diferentes negocios y sociedades.
Preguntaron hasta en Migraciones
En el marco de la causa por presunto enriquecimiento ilícito que lleva adelante el fiscal José Emiliano Arias, se realizaron múltiples averiguaciones en Capital Federal, en la provincia de Buenos Aires y en Concordia y Paraná. Pero aún no hay rastro del empleado de la Biblioteca del Senado de la Nación. Se pidieron informes a Migraciones para saber si se fue del país.
El dueño de la camioneta
El nombre de González surgió el miércoles de la semana pasada, cuando se supo que es el titular de la camioneta Chevrolet Trailblazer en la que iba Kueider junto a Iara Guinsel Costa cuando fueron detenidos en la frontera de Ciudad del Este con Foz do Iguazú, con 211.000 dólares hasta ahora sin justificar. A partir de allí se supo que el hombre de 63 años comparte con el exsenador nacional, mitad y mitad, la empresa “de cartón” Betail SA, con la que adquirieron tres departamentos de lujo en la torre Live Santiago de Paraná.
Arias solicitó a la Unidad Investigativa Contra la Corrupción de la Policía Federal una serie de tareas de inteligencia para determinar qué hay en los domicilios de las empresas de Kueider, tanto la mencionada Betail como Edekom SA (que constituyó junto a su hijo Haidar Iván); y también para localizar el domicilio real de González, de quien aparecían más de cinco lugares diferentes.
Empresas fantasmas
Según el informe de los efectivos que trabajaron en esta pesquisa, fueron a calle Ercilla 6288, en CABA, donde funcionaría Betail SA: hay una casa de ladrillo visto deshabitada y con un cartel de venta. Los vecinos contaron que desde que murió el matrimonio de ancianos que residía allí y la hija se casó y se fue, no vive nadie allí. Y mucho menos vieron movimiento alguno relacionado con la empresa.
Sobre Edekom, primero fueron a Cerrito 1320, un edificio donde en el séptimo piso funcionaría esa supuesta empresa de informática. El encargado, que trabaja ahí desde 2018, dijo que no conocía a ninguna de las dos empresas investigadas. Es más, aclaró que en el 7 “C” y en el 7 “A” funciona un estudio contable. El inquilino de esos departamentos dijo desconocer a Edekom y a Betail.
Luego se presentaron en otro domicilio que aparecía relacionado a estas firmas, en calle Belgrano 1217 de CABA. El encargado que trabaja ahí hace 23 años jamás escuchó algo parecido a Edekom. Llevó a los policías hasta el quinto piso del edificio, golpearon la puerta del departamento 57 y no respondió nadie. Un vecino les dijo que el dueño era el mismo del 51. Aquí sí salió una persona que trabaja para una empresa que funciona en esa oficina hace cuatro años y tampoco conocía a Edekom.
¿Dónde está Gonzalito?
Por otro lado, comenzaba el derrotero en busca de González. En Capital Federal los policías fueron a Combate de los Pozos 162. Los atendió Adriana Crucitta, socia de González en las empresas Iceler. Es una abogada que también trabaja en la Biblioteca del Congreso de la Nación. La mujer contó que en ese domicilio tiene su estudio jurídico y también funcionaría la firma Peninsular, de la cual sería socio también el hombre buscado. Cricitta les dijo que no sabía dónde estaba González, pero que iba habitualmente a ese estudio.
En calle Araos Alfaro 447 llamaron al portero del departamento señalado en el oficio judicial y una mujer respondió que no conocía al tal González. El joven encargado del edificio contó que esa chica vive allí hace seis meses, pero antes residía Jesús González, quien sería hijo del sujeto buscado. El muchacho le dio a los policías el número de teléfono de ambos, padre e hijo. Pero además les dijo que la dueña del departamento es una mujer oriunda de Concordia, M.E.P..
La Justicia entrerriana se encuentra tras los pasos de uno de los hombres apuntados desde la semana pasada en toda la trama que involucra al exsenador Edgardo Kueider. Se trata del concordiense Rodolfo Daniel González, conocido como Gonzalito, socio de Kueider en diferentes negocios y sociedades.
Preguntaron hasta en Migraciones
En el marco de la causa por presunto enriquecimiento ilícito que lleva adelante el fiscal José Emiliano Arias, se realizaron múltiples averiguaciones en Capital Federal, en la provincia de Buenos Aires y en Concordia y Paraná. Pero aún no hay rastro del empleado de la Biblioteca del Senado de la Nación. Se pidieron informes a Migraciones para saber si se fue del país.
El dueño de la camioneta
El nombre de González surgió el miércoles de la semana pasada, cuando se supo que es el titular de la camioneta Chevrolet Trailblazer en la que iba Kueider junto a Iara Guinsel Costa cuando fueron detenidos en la frontera de Ciudad del Este con Foz do Iguazú, con 211.000 dólares hasta ahora sin justificar. A partir de allí se supo que el hombre de 63 años comparte con el exsenador nacional, mitad y mitad, la empresa “de cartón” Betail SA, con la que adquirieron tres departamentos de lujo en la torre Live Santiago de Paraná.
Arias solicitó a la Unidad Investigativa Contra la Corrupción de la Policía Federal una serie de tareas de inteligencia para determinar qué hay en los domicilios de las empresas de Kueider, tanto la mencionada Betail como Edekom SA (que constituyó junto a su hijo Haidar Iván); y también para localizar el domicilio real de González, de quien aparecían más de cinco lugares diferentes.
Empresas fantasmas
Según el informe de los efectivos que trabajaron en esta pesquisa, fueron a calle Ercilla 6288, en CABA, donde funcionaría Betail SA: hay una casa de ladrillo visto deshabitada y con un cartel de venta. Los vecinos contaron que desde que murió el matrimonio de ancianos que residía allí y la hija se casó y se fue, no vive nadie allí. Y mucho menos vieron movimiento alguno relacionado con la empresa.
Sobre Edekom, primero fueron a Cerrito 1320, un edificio donde en el séptimo piso funcionaría esa supuesta empresa de informática. El encargado, que trabaja ahí desde 2018, dijo que no conocía a ninguna de las dos empresas investigadas. Es más, aclaró que en el 7 “C” y en el 7 “A” funciona un estudio contable. El inquilino de esos departamentos dijo desconocer a Edekom y a Betail.
Luego se presentaron en otro domicilio que aparecía relacionado a estas firmas, en calle Belgrano 1217 de CABA. El encargado que trabaja ahí hace 23 años jamás escuchó algo parecido a Edekom. Llevó a los policías hasta el quinto piso del edificio, golpearon la puerta del departamento 57 y no respondió nadie. Un vecino les dijo que el dueño era el mismo del 51. Aquí sí salió una persona que trabaja para una empresa que funciona en esa oficina hace cuatro años y tampoco conocía a Edekom.
¿Dónde está Gonzalito?
Por otro lado, comenzaba el derrotero en busca de González. En Capital Federal los policías fueron a Combate de los Pozos 162. Los atendió Adriana Crucitta, socia de González en las empresas Iceler. Es una abogada que también trabaja en la Biblioteca del Congreso de la Nación. La mujer contó que en ese domicilio tiene su estudio jurídico y también funcionaría la firma Peninsular, de la cual sería socio también el hombre buscado. Cricitta les dijo que no sabía dónde estaba González, pero que iba habitualmente a ese estudio.
En calle Araos Alfaro 447 llamaron al portero del departamento señalado en el oficio judicial y una mujer respondió que no conocía al tal González. El joven encargado del edificio contó que esa chica vive allí hace seis meses, pero antes residía Jesús González, quien sería hijo del sujeto buscado. El muchacho le dio a los policías el número de teléfono de ambos, padre e hijo. Pero además les dijo que la dueña del departamento es una mujer oriunda de Concordia, M.E.P..
Los investigadores fueron también a Morón, provincia de Buenos Aires. En el edificio de Mitre 815, la inquilina de uno de los departamentos aportó una foto de su celular con el listado de liquidación de expensas y el detalle de todos los propietarios: el dueño del 5° “D” es “Daniel González”. Una vecina lindera de ese departamento, con el mismo apellido, dijo que efectivamente Rodolfo Daniel González vive en esa unidad y que lo cruza habitualmente, incluso esta semana lo había visto.
La pesquisa en Paraná, Concordia y Estancia Grande
En tanto, en Paraná los policías federales fueron al edificio de Alameda de la Federación 198. La dueña del departamento interesado dijo que el mismo está deshabitado y que no conoce a González.
En Laprida casi Santiago del Estero fueron a constatar una vivienda donde vive una pareja que negó conocer a Gonzalito, pero sí les han llegado multas de tránsito a nombre de ese sujeto.
En Concordia, los investigadores se presentaron en calle Ramírez casi esquina con Diamante. Allí vive un hombre con su madre y ambos dijeron que no conocen a González.
Finalmente, los uniformados llegaron la zona del kilómetro 250 de la ruta 14, en Estancia Grande. Lo único que encontraron donde preguntar en la zona bastante descampada es una rotisería, donde nadie conocía a González.
Fuente: Análisis Digital.Elentrerios
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