El móvil de RADIO MÁXIMA dialogó con Karina López, paciente oncológica recuperada, que utilizó cascos fríos durante la quimioterapia y destaca que crece en Gualeguaychú el grupo que utiliza esta técnica y realiza los cascos.
“El oncólogo me lo recomendó, antes de comenzar con el tratamiento, no sirve utilizarlo si uno ya arrancó con las sesiones”, explicó.
La Sociedad Americana de Cáncer, explica que los cascos fríos, también conocidos como sistemas de enfriamiento del cuero cabelludo, son dispositivos diseñados para reducir la caída del cabello en pacientes sometidos a quimioterapia.
López destacó que la técnica es barata, sencilla y casera, accesible para todo el que la requiera. “La quimio tenía drogas que provocan la caída del pelo y por eso el médico lo recomienda, me dio resultados”, resaltó.
Los cascos se realizan con gel frio calor, tres grandes y dos pequeños. Los geles se unen con cinta de embalar, en forma de casco para poner en la cabeza del paciente.
Esta técnica se inicia media hora antes y cada media hora se van cambiando, no debe cortarse la cadena de frio para los cascos. “Al principio duele un poco la cabeza por el impacto del frío, pero después se anestesia. Siempre hay que consultar al oncólogo”, recomendó López ya que no estaría indicado para todos los tipos de cáncer.
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