Pedro Giménez sigue creyendo que existieron "irregularidades" en la causa por la muerte de su hijo

“Cuando hay coberturas de encubrimiento como uno ve en el caso Loan, uno piensa que les tocará recorrer el mismo camino que recorrí yo. Cuando despedí a Enzo, no me imaginaba que iba a tener que investigar una muerte absurda”, manifestó.

"Cuando estabamos velando a Enzo pasó algo que nos llamó mucho la atención, un camillero nos da ropa y el celular de Enzo, y ahí fue cuando notamos que esto era muy raro", comentó el padre de Enzo.

La muerte de Enzo Giménez se produjo en la madrugada del 28 de junio de 2008 por un siniestro vial ocurrido en Avenida Del Valle y Mitre, en medio de una persecución oficial.
Enzo circulaba en un Renault 4L junto a dos jóvenes, el policía Carlos Fernández y el voluntario del Ejército Alejandro Otero. El vehículo, propiedad del policía Joaquín Parrilla, fue denunciado como robado de calle 25 de Mayo y Paraná. La primera versión indicaba que Enzo Giménez iba en un auto que había sido robado.
En el juicio, la Cámara del Crimen de Gualeguay condenó a Fernández a tres años de prisión 
Pedro Giménez, padre de Enzo, realizó su propia investigación personal con fotografías y testimonios, y asegura que quien robó el auto no fue su hijo, sino Fernández, pero a modo de “broma”. Agrega que cuando el propietario del R4L comprobó que no estaba el vehículo, hizo la denuncia policial. Identificado el auto, la Policía intentó un cerrojo y disparó con balas de goma en Del Valle y Avellaneda y la persecución con cuatro móviles terminó en Del Valle y Mitre. El auto colisionó contra una camioneta y allí perdió la vida Enzo.
El conductor perdió el control y el 4L se cruzó de mano para impactar contra una camioneta, mientras que uno y probablemente dos vehículos policiales chocaron contra el auto que era perseguido y así se produjo la tragedia. Según Giménez, la Policía cometió varias irregularidades al punto de ocultar los móviles policiales que habían participado en el hecho.
Los tres protagonistas de la tragedia habían salido de un festejo que le organizaron los compañeros a Enzo, que cumplía 19 años y no tenía antecedentes policiales.
Pedro Giménez incorporó a la causa sus propias investigaciones y la actuación de un perito mecánico, un forense y el perito balístico Roberto Locles.