Además de Whatsapp, alertan sobre redes sociales y sitios web de ventas

“Las estafas casi siempre son las mismas, pero cambia el cuento con el que nos engañan”, señaló Ferro, y explicó que una de las modalidades más habituales es el robo a los usuarios, de la aplicación de Whatsapp, para acceder, no solamente a los contactos, sino también a toda la información contenida dentro del equipo.

“Hoy nos roban el Whatsapp nos quedamos sin acceso a nuestra línea y a nuestros contactos. Van replicando las técnicas y aumentan la posibilidad de éxito. La prevención es la única herramienta que tenemos”, aseguró. El robo de la aplicación tiene diferentes modalidades, pero la más habitual es el envío de enlaces web o imágenes para descargar. Con la instalación de este software malicioso, logran acceder a la cuenta y demora al menos dos días para ser recuperado nuevamente. En este tiempo, los delincuentes logran captar toda la información que necesitan, toman el control de las cuentas bancarias agregadas en el celular y de todas las redes sociales. Además obtienen nuevos contactos para cometer nuevas estafas.

En este sentido, Ferro indicó que, si recibimos un mensaje de una persona que nos está pidiendo algo, y es de nuestros contactos agregados, debemos asegurarnos que realmente se trata de la persona que nosotros conocemos. “Llamémoslo por teléfono y verifiquemos que es quien nos está pidiendo. Hoy no podemos confiar”, dijo.  

Respecto a los sitios de venta, el especialista se refirió puntualmente a Marketplace y advirtió que muchas de las estafas denunciadas provienen desde este espacio. “Nosotros recomendamos que no lo utilicen y si lo va a hacer, asegúrese de que lo que va a comprar, existe. No confíen en las imágenes que envían, ni de las constancias de las transferencias. Ahí no tenemos ninguna protección”, remarcó. Explicó además, que existen páginas web que son totalmente falsas y que solicitan, por una compra, cargar los datos de la tarjeta de crédito, “al proveerles estos datos, van a poder hacer compras virtuales de cualquier tipo. No entren a cualquier lugar para comprar”, alertó.

En casos más extremos de estafas, relacionados a organizaciones delictivas internacionales, y que fueron frecuentes en la provincia de Entre Ríos, se produce el robo masivo de información, que no está dirigido a usuarios comunes, sino a grandes empresas u organismos, a los que después se les pide un monto en criptomonedas, para poder recuperar la información secuestrada. “Le sucedió a algunas entidades del gobierno o empresas privadas”, afirmó.