Preocupa el crecimiento de los suicidios en los jóvenes en Gualeguaychú

“Siempre hubo que hablar, el tema es como. Lo importante es hacer circular la palabra pero se tiene que hablar con conocimiento, hay que hablar para la persona que está en crisis pueda salir adelante”, manifestó la licenciada.

Además, la licenciada sostuvo que no debe hablarse desde la ignorancia o desde los mitos, sino que a través de la palabra podemos interceptar a la persona para que no haga el acto.

Irene destacó: “Hay rasgos muy llamativos, la impulsividad, la baja tolerancia, la depresión, y traumas que fueron soportados en la soledad y que no te permiten seguir adelante. Y todo esto te imposibilita ver que necesitas ayuda, y crees que podes solo. La sensación de desesperanza es fundamental”

La profesional también afirmó que “culturalmente los hombres están presionados a que deben poder con sus problemas solos, y que debe ser así. Buscar ayuda implica no solamente significa que uno no puede, sino que tienen la capacidad de buscar ayuda, eso es una gran virtud”

“El entorno debe detectar cuando esa persona pierde la capacidad de resolución conflictiva, y cuando la persona se va aislando. Esto termina confirmando no solo el aislamiento, sino que la persona entra en la búsqueda de sanación de una manera solitaria” señaló Irene.

En relación a la alta tasa joven de suicidios, Irene comentó que “el problema está en la secuencia de la impulsividad, la desesperanza, la falta de comunicación hacia los adultos. Es importante ver que imágenes le damos a los jóvenes, que sepan que no están solos, y que no deben aislarse, sino que se puede hablar”

“Las adicciones son el primer recurso para tapar este abandono, estas frustraciones, esta falta de futuro. Es un atajo, y cuando perciben que no es una solución sino una trampa, esto termina siendo una antesala al suicidio, pero no en todos los casos. Sin embargo, este camino termina siendo un suicidio pasivo. No todos los adictos son suicidas” comentó la licenciada en torno al vínculo que existe entre las adicciones y los suicidios.

Finalmente, Irene dejó algunos tips para los adultos, con el fin de mejorar la comunicación con los más jóvenes.

“El adulto no debe juzgar al joven que padece la adicción, tiene que ayudarlo”

“Poder darse ese tiempo para hablar, se tiene que dar cuando él o la joven quiere hablar, es cuando ellos lo necesiten”

“Si están encerrados en sus piezas, no creer que no quieran ser interrumpidos, el respeto debe estar. Es importante que el joven piense y sepa que del otro lado de la puerta hay una persona adulta que se interesa, y quiere saber cómo está y que le pasa.” Finalizó la licenciada.