“Hace más de un año arrancamos con un proyecto en conjunto con el ejército para construir un robot con inteligencia artificial que cumpla funciones en la Antártida, para bajar al mínimo los riesgos del personal que realiza esa labor”, explicó Sebastián Mirich, responsable del proyecto.
El robot, apodado skúa o escúa, en honor al ave vigía, está compuesto de muchos sensores que permite que el robot se maneje de forma autónoma, lo que habilita que pueda operar bajo temperaturas extremas.
En este sentido, Skúa se encargará de trabajar con lo científicos y monitoreará las colonias de pingüinos, incluso durante todo el periodo de apareamiento y nacimiento de nuevas crías.
También a partir de los sensores que tiene colocados puede ser capaza de detectar las grietas debajo de la nieve que han provocado accidentes fatales. Esto permitiría armar un plano de grietas actualizados para uso de los científicos.
Durante la entrega del robot, de la cual participarán 4 gualeguaychuenses, estará presente el ministro de defensa y el presidente de la nación.
Por otro lado, Sebastián informa que para el año 2030 se reverá la posición de Argentina en la Antártida ya que tanto Chile como Inglaterra reclaman el territorio. En este sentido, el robot cumple una función de entre tantas para que el país tenga más posibilidades de conservar su soberanía.
Al respecto, Sebastián Mirich explicó: “La Antártida es un territorio que ocupamos desde fines de 1800 de manera ininterrumpida. Todo lo que es ciencia, es algo que se va a profundizar, el hecho de que este habitado durante todo el año y el objetivo que se incorpore al resto del país a través del turismo cuidado, es parte de una serie de ítems para reforzar la posición de la Argentina en ese territorio”.