Kratzer hizo hincapié en mantener la higiene y la cadena de frío, especialmente en las achuras que son más delicadas.
“Esta información llegó y mucho por redes sociales, y en nuestro caso se sintió un montón porque no se vendió casi nada de achuras, es decir que la información corrió y no es algo de que era a nivel nacional”.
En este sentido, el carnicero contó que las achuras, el chinchulín y las mollejas, son cosas para el fin de semana, y en este sentido, el fin de semana no se vendió nada.
Sobre el estado de la achuras de la polémica, José explicó: “Todo eso ocurre cuando se cortan las cadenas de frío. Las bacterias se reproducen y activan cuando les falta frío. La achura es muy delicada, se descompone muy rápido. Lo primer es verificar con el olor, y el color. El chinchulín tiene que ser clarito, que se vea un color natural, no oscuro o seco”.
Por otra parte, informó que desde que empezó el año ha subido un 32% la carne, y ha bajado el consumo. “Pero en el verano con el tema del turismo se siente un poco menos, pero no es nada que ver a cómo se trabajaba. Además, recién estamos viendo las consecuencias de la sequía, no hay comida, ni agua”.
