En memoria de Enrique Rivas: "En todos los pacientes que ayudo a venir al mundo hay un pedacito de él"

“Estamos tratando de acomodar los sentimientos, pero siento paz, sobretodo porque Enrique ya está bien. Era una personas de un corazón enorme, honesta, y que en el momento en que estaba sufriendo más, quiso dejarnos a todos los que lo queríamos mucho tranquilidad”, manifestó Ricardo Grecco.

Grecco mencionó que durante el velatorio dijo unas palabras y que hablar de buena persona es sinónimo de hablar de Enrique. “Siempre pensó en ayudar. Siempre estuvo para su familia y amigos. Fueron 30 años de amistad y de trabajar codo a codo. En toda su familia, y en todos sus pacientes, el ayudo a muchos chicos a venir al mundo. Y en cada uno de ellos hay un pedacito de él”.

Ricardo llegó a Gualeguaychú hace 30 desde Mar del Plata con su maletín y en ese momento, Enrique ya estaba en su apogeo como ginecólogo y obstetra. En esta línea, expresó: “No había equipos médicos y ellos dos vinieron a verme para ofrecerme trabajar en equipo. Debieron dejar atrás los egos y los números. Durante todo mi convivir, fueron muchos años de trabajar sin importar la hora y el día. Cada uno tenía su personalidad diferente”.

En su consultorio, Ricardo tiene una foto de Jorge, y a hora adosará una de Enrique.  “Ahora estoy formando un nuevo equipo, el show debe continuar, ese hubiera sido su deseo, pero con la tranquilidad de que Enrique dejó de sufrir”. 
Por otra parte, el médico recuerda como a Enrique no le fue difícil desprenderse de su padre, aprender a vivir solo, estudiar, recibirse, hacer su formación en el Clínicas. “Su vocación era la obstetricia, porque nunca tuvo el pensamiento de qué obra social tenían, o si iban a pagar”.

“Siento una sensación de tristeza y alegría, porque ha dejado un montón de cosas en mí. Las buenas personas nunca mueren”.