Durante los 90 minutos de partido, las calle de la ciudad permanecieron casi desiertas, el movimiento en panaderías y estaciones de servicios fue menor que el habitual. Así mismo, las escuelas estuvieron habilitadas para mirar a la scaloneta.
Fue el caso de la escuela Nº 35, que durante el partido tuvieron el 70% de su matrícula y disfrutaron de la performance futbolística en el salón de acto que cuenta con una pantalla. En ese sentido, la directora Betty García manifestó: “El horario de ingreso fue el habitual, con el aval de ver el mundial en el establecimiento. Ya estábamos organizados, el viernes dimos el comunicado entonces no hubo problema en ese sentido. Desde nuestro superior nos informo que el ingreso era el habitual, pero estábamos autorizados a mirar el partido en el establecimiento”.
Sin embargo, en la escuela Rocamora, el ingreso fue a los 9:30 para que los alumnos vieran el partido en sus casas, ya que la matricula del colegio impedía que se viera en el establecimiento. Así mismo, los estudiantes de la institución trabajaron desde diferentes áreas educativas la temática del Mundial.
Por otro lado, las panaderías abrieron sus puertas a las 5:00 de la mañana y antes del partido hubo mucho movimiento, la gente optó por comprar facturas antes del horario en que la scaloneta comenzara a jugar.
Lo mismo ocurrió con las estaciones de servicio que una vez terminado el partido comenzaron a recibir gente apurada y con mal humor debido al horario de ingreso previsto para ingresar al trabajo y el resultado obtenido por Argentina.
En tanto, durante el debut de la selección las calles de la ciudad permanecieron desoladas.
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