Juan Manuel Isola se dirigía en moto al Parque Industrial cuando colisionó contra un caballo, que se cruzó desde el centro del Acceso Sur, a poca distancia de la rotonda del Cristo. Con el impacto se me reventó el casco y caí apoyando las manos, dijo Juan Manuel al relatar el episodio ocurrido a las seis menos veinte. "Es muy frecuente ver caballos sueltos, en la Policía me dijeron que los caballos no estaban marcados. En mi caso la saqué bastante barata", manifestó el joven.
“Yo iba para el parque industrial a la hora de ingresar al trabajo.Antes del cristo iba emparejado con un auto, yo iba en el carril lento. El auto pone valizas y frena. Y yo no llegué a ver el caballo”.
“Lo agarre por la parte de atrás. Con el impacto se me reventó el casco, y la moto se hizo bolsa. Yo no me desmayé ni nada.Enseguida el auto que frenó paró y me ayudó.El hecho desafortunado era que el caballo estaba donde no tenía que estar.Tuve la mala suerte de que me tocara a mí”.
Sobre el origen de los caballos, Juan advierte que no estaban marcados. También menciona que el proceso es muy burocrático y que recién de dos días puede hacer reposo.
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