Rocí­o Barrozo teme por su vida

“El 9 de septiembre se le termina la preventiva. El fiscal va a apelar por 90 días más la preventiva, pero eso está en mano del juez”, informa Rocío. La mujer violentada por Sire expresa que siente que si le dan prisión domiciliaria hasta el juicio, siente que el sujeto va a ir a su casa a terminar lo que empezó.

“Él está jugado, no tiene nada que perder.  No paro de pensar y tengo mucho miedo. El día que él tuvo la pericia psicológica dijo que no recordaba nada de lo que había hecho.

Yo se que él va a salir y va a querer terminar lo que empezó. Debe estar contando los días, de la forma en la que los cuento yo para que no llegue esa fecha”. 

Rocío relata que durante la semana el fiscal debería presentar los papeles y aguardar un turno para tratar el tema con el juez. “El me dice que tengo que tener paciencia, que tengo que esperar. Me dijo que tengo que esperar hasta fin de año, espero que no sea así. Que no tenga que llevar este calvario”. 

Barrozo manifiesta que no se siente segura en su propia casa y que ha pensado en alquilar o vender su vivienda e irse.

 “No es justo que yo deje mi casa por él.  Yo he luchado por mi trabajo, por mi familia, he luchado por levantar mi casita. Mis hijos en general me dicen que no me va a pasar nada. Yo me estoy quedando sola en casa y  no duermo, tengo miedo de no despertarme. El único lugar en el que me siento segura es en mi trabajo”.

Si bien Rocío está recibiendo ayuda psicológica, Verena, su hija no corre la misma suerte. Desde Copnaf la derivaron al hospital, pero allí le dijeron que no les habían avisado. A la joven le propusieron hacer una terapia en grupo pero no se siente cómoda, por lo que ahora están esperando otra respuesta.