"Yo vi cuando una ambulancia del Ejército bajaba cuerpos en el cementerio de Ibicuy"

Un testigo inesperado reveló que en plena época de la dictadura militar, cuando él era un adolescente, observó a una ambulancia del Ejército que llegaba con cuerpos al cementerio de Ibicuy.

El testimonio fue brindado hace poco tiempo, y es oportuno difundirlo públicamente ahora, cuando el Equipo Argentino de Antropología Forense excavará un sector del cementerio en busca de restos humanos, tarea que comenzará el lunes. El relato fue realizado ante el periodista Fabián Magnotta, autor del libro “El lugar perfecto” sobre vuelos de la muerte en el delta entrerriano.

El testigo relató que “estábamos jugando al fútbol en una cancha al lado del cementerio. Era un día de mucho calor, creo que enero. Habrán sido las cuatro, las cinco de la tarde. Yo era un adolescente, habré tenido 13 años…por la fecha eran los años de la dictadura, 76 o 77. Yo la vi de frente, la ambulancia pasó al lado cuando entró por calle Gabriela Mistral, es la primera entrada a la cruz mayor”.

Agregó que “en ese lugar había una morgue y una capillita. Dieron vuelta y bajaron al menos dos cuerpos. Decían que eran ahogados”.

Detalló además que “era una ambulancia del Ejército. Son modelo 70, las de Ford F 100 con los faros redondos. Verde oliva, con la cabina a la misma altura que el techo y las ventanas con unas persianitas que permiten ver para adentro, y una cruz roja pintada al costado”.

El testigo recordó también que “la cancha estaba al lado del cementerio, pero en esos años no había casas al medio, y la zona era todo un arenal”.

Añadió que “luego me enteré que en el cementerio había cuerpos NN. Se comentaba como un rumor que podían ser cuerpos encontrados en el cerro de la virgen”.

Es la primera vez que un testigo vincula directamente al Ejército en un traslado de restos al cementerio de Ibicuy.

Ibicuy es una localidad conocida por su puerto y es considerada un paraíso de pescadores. La ruta nacional 12, desde el límite interprovincial con Buenos Aires, es la principal carretera que atraviesa el departamento Islas, a sólo 85 kilómetros de Zárate, eje de la represión en la zona norte de Buenos Aires, uno de los lugares más calientes de la dictadura.  En la época, Ibicuy tenía unos 3500 habitantes.

En la zona había presencia de Prefectura (dependía de Armada, Marina) y Policía de Entre Ríos (dependía de Ejército). La Fuerza Aérea manejaba una importante zona en Mazaruca.

En Villa Paranacito, según los testimonios, fueron centenares los cuerpos lanzados en los vuelos de la muerte durante la última dictadura, especialmente en los años 1977, 1978 y 1979. Alrededor de esa localidad, aprovecharon el equivalente a unas 300 mil hectáreas (campos, arroyos, ríos profundos y correntosos, humedales, camalotes, montes) para la desaparición de personas. A un lado de la ruta está Villa Paranacito, en el otro está Ibicuy.

Tras la denuncia periodística y luego judicial de Magnotta, el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay comenzó la trabajosa tarea para confirmar que el delta había sido utilizado para la desaparición de personas mediante vuelos de la muerte. En ese marco, en septiembre pasado se exhumaron restos de unas diez personas en el cementerio de Villa Paranacito, y ahora se dispuso la excavación en el cementerio de Ibicuy.

La fiscal Josefina Minatta dijo hace unos meses que “en el cementerio de Ibicuy sabemos que existen cuatro NN inhumados durante el terrorismo de estado. Estas tumbas no están identificadas, pero sabemos por relatos de encargados del cementerio que estarían en un determinado lugar”.

Agregó que “con Gendarmería Nacional y el Equipo Argentino de Antropología Forense, se realizaron tareas de georadarización, para verificar si allí existen restos óseos y proceder luego a exhumar también ese lugar”.

Dijo asimismo que “la función de un georadar se basa en su colocación en puntos exactos de la zona a investigar. Los georadares emiten ondas electromagnéticas hacía el suelo y así se puede recibir diversas señales, como respuestas de qué objetos se pueden encontrar en la zona”.

Puntualizó que “es una técnica no destructiva que permite realizar una exploración del subsuelo en superficie mediante la emisión de pulsos electromagnéticos”.

*La foto es ilustrativa, coincide con la descripción del testigo.