¿HUBO SOBREPRECIOS?

06 de Agosto de 2021

Dragado del rí­o Uruguay: Cuando las aguas bajan turbias

Entre agosto de 2010 y febrero de 2021, se pagaron más de 49 millones y medio de dólares por las obras. Debí­an ser afrontadas en su totalidad y a partes iguales, con aportes especí­ficos de los Estados de Argentina y Uruguay. Pero, entre 2017 y 2018, casi 15 millones de aquel total salieron, hacia una corporación belga, desde una partida de fondos propios de la CARU.

Redes Sociales

 

Esta historia comienza en 2010 cuando, poco después de que la Corte Internacional de La Haya diera a conocer su fallo por el conflicto suscitado por la instalación de la planta de celulosa de Botnia (hoy UPM),  los entonces Presidentes de las Repúblicas Argentina y Oriental del Uruguay, Cristina Fernández de Kirchner y José Mujica se reunieron el 2 de junio y el 28 de julio de aquel año, primero en San Juan de Anchorena y luego en Olivos, para negociar como se llevarían a cabo los controles a la contaminante pastera finlandesa emplazada en Fray Bentos. 

Casi un mes después de firmados aquellos convenios, los Cancilleres de ambos países convinieron mediante Acuerdo de Canje de Notas Reversales, entre otras cuestiones, llevar a cabo el dragado del Río Uruguay desde Paysandú hasta su desembocadura en el Río de la Plata. Esos documentos, firmados el 30 de agosto de 2010,  incluyeron que las obras abarcarían la elaboración del proyecto, el dragado de apertura y profundización, su mantenimiento y el balizamiento del río Uruguay.

En marzo de 2011, la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) recibió el encargo de elaborar de un Proyecto que incluyera los aspectos técnicos, económicos y ambientales para el Dragado y Balizamiento del río Uruguay entre el kilómetro 0 situado a la altura de Punta Gorda y el kilómetro 187,1 en la zona del puerto de Concepción del Uruguay. El proyecto debía establecer entre ambos puntos un dragado a 23 pies de navegación equivalentes a 25 pies de profundidad –unos 7,62 metros- y entre los kilómetros 187,1 y 206,8 a la altura del puerto de Paysandú a 17 pies de navegación o 19 pies de profundidad equivalentes a 5,79 metros. 

La licitación pública binacional para los servicios de consultoría y elaboración del Proyecto fueron fue adjudicada al Consorcio integrado por la empresa INCOCIV S.R.L, fundada en 1977 y con domicilio social en San Lorenzo 63 de  Paraná y EIH Estudio de Ingeniería Hidráulica S.A., fundada en 1973. La casa central de EIH ocupa seis plantas del edificio situado en la Avenida Belgrano 1378 de la Capital Federal y además tiene establecida una filial en la Avenida 18 Julio 1333, oficina 702 de Montevideo. 

El proyecto elaborado por INCOCIV y EIH, incluyó el dragado y balizamiento del rio Uruguay desde su desembocadura en el río de la Plata hasta el kilómetro 206,8 en el puerto de Paysandú, incluyendo el Canal de Acceso al puerto de Concepción del Uruguay, para el transporte por buques oceánicos.  Además, el tramo entre Nueva Palmira y Concepción del Uruguay fue diseñado para la navegación de un buque tipo Pánamax de 224 metros de eslora o longitud y 32 metros de manga o ancho, con un calado de 23 pies (7,01 metros) y el tramo entre el puerto de La Histórica y Paysandú para un buque oceánico de 190 metros de largo con un calado de 17 pies (5,18 metros).

La propuesta que el consorcio INCOCIV-EIH presentó a la CARU incluyó relevamientos de campo (batimetrías, mediciones hidrométricas, estudio de los suelos del sub fondo, muestreos de agua y sedimentos, instalación de equipos registradores de corrientes y otros aspectos), estudios y proyecto de dragado en pasos con fondos blandos y fondos duros, el proyecto de señalización, la modelación hidráulica e hidro sedimentológica, un cómputo y presupuesto de las obras, la elaboración y ejecución de plan comunicacional del proyecto para la obtención de la Licencia Social con implementación de acciones y talleres de Participación Comunitaria el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), el Plan de Monitoreo y Gestión y finalmente el modelo del Pliego para la licitación de las obras propiamente dichas.

Por toda esta labor, las sociedades INCOCIV y EIH, percibieron, entre julio de 2012 y febrero de 2014, a suma de 396.081,40 dólares.

El 13 de marzo de 2014, los Cancilleres de la Argentina y Uruguay instruyeron a la CARU para que instrumentara el desarrollo de la obra de Dragado y Balizamiento del río Uruguay desde su desembocadura en Punta Gorda y los puertos de Concepción del Uruguay y Paysandú.

Un año más tarde, el 7 de Abril de 2015, la Dirección Nacional de Vías Navegables de nuestro país y la Administración de Puertos uruguaya (ANP) acordaron asumir el compromiso de la ejecución de las obras y aportaron un total de 3.938.218,03 dólares (ANP 2.824.777,00 y la Dirección Nacional de Vías Navegables 1.103.441,03 dólares. (1) 

El 26 de noviembre de 2015, poco antes de que en nuestro país se hiciera cargo del Poder Ejecutivo Nacional el por entonces presidente electo Mauricio Macri, la CARU dispuso el llamado a Licitación Pública Internacional para la contratación de los trabajos del denominado “dragado de fondos duros” en dos pasos críticos del río Uruguay: “Montaña” (entre los kilómetros 167 y 170,1) y “Casa Blanca” (tramo situado entre los kilómetros 196,6 y 200,3 del curso de agua). 

COMIENZA LA FUNCION

Casi un año más tarde, el 22 de septiembre de 2016, la CARU, ya conducida por su nuevo titular, el macrista Mauro Vazón, adjudicaba la obra a la empresa belga Jan de Nul que cotizó a través de su sucursal en la República Oriental del Uruguay. Por dichos trabajos la multinacional percibió un total de 11.922.744 dólares, según el siguiente detalle:

  1. Dragado de fondos duros: U$S 11.517.298

  2. Trabajos adicionales de dragado: U$S 208.266

  3. Adquisición y colocación de nuevas boyas (Balizamiento): U$S 197.180

Según diría Vazón en 2017, “el sistema compartido de costos” entre la ANP uruguaya y la Dirección Nacional de Vías Navegables de nuestro país que se habían dispuestos los Cancilleres de ambos países en 2014 utilizado dragas de los dos Estados, “no concluyó como se esperaba, así que los Cancilleres nos instruyeron para que fuéramos por la vía del Concurso Público Abierto Internacional”. (2)

Así fue que el 10 de julio de 2017, la CARU resolvió llamar a un Concurso de Precios para la contratación de trabajos de dragado de apertura, profundización y mantenimiento en el Río Uruguay entre los kilómetros 0 (Punta Gorda) y 206,8 (Paysandú) incluido el canal de acceso al puerto de Concepción del Uruguay. El 7 de diciembre siguiente, la CARU adjudicaría la obra a la misma empresa a la que, en 2016, le había adjudicado el dragado de los “fondos duros”: es decir Jan de Nul. Unos días después, Santa Claus Vazón descendió por la chimenea y depositó a los pies del árbol de Navidad de la corporación belga, el contrato de obra por 39.998,920 dólares que se firmó el 22 de diciembre de 2017.

Como mensaje navideño en aquel 2017, del titular de la Delegación Argentina ante la CARU afirmó que se trataba de "la obra de mayor infraestructura y mayor alcance en la región en los últimos años, y nos enorgullece haber sido parte de este proceso. Este dragado va a dotar a Entre Ríos y a Corrientes de una verdadera hidrovía, con garantía de calado por cuatro años, servirá para bajar los costos de toda nuestra producción y en favor de la industrialización de nuestra región".

El monto de la obra contratado con Jan de Nul estuvo dado en función de los metros cúbicos de material que se muevan del fondo del río y los belgas obtuvieron el Concurso de Precios al ofrecer 6,25 dólares por metro cúbico, por debajo de las otras tres empresas que se presentaron pidiendo unos 7 dólares aproximadamente. 

Sin embargo, cuando el dragado era realizado por las estatales uruguaya ANP y Dirección Nacional de Vías Navegables argentina, el costo era de unos 5 dólares por metro cúbico. Es decir que al otorgar la obra a los belgas, Vazón aceptó conveniente pagar 1,25 dólares más por metro cúbico de dragado que lo que venían cobrando desde 2014, los dos organimos públicos estatales con sus dragas, y que fueron desplazados por los belgas debido a que las obra"no concluyó como se esperaba"

Para Vazón y sus secuaces cambiemitas y los frenteamplistas entreguistas en la CARU, estaba bueno contratar a un privado que cobrara más caro que el Estado para hacer la misma obra

Según los estudios previos, se estimaron que los volúmenes de material a remover por Jan de Nul eran unos 2,7 millones de metros cúbicos, por lo que el costo para el primero de los cuatro años de obras serían unos 16.875.000 millones de dólares (apertura y profundización) a lo que se debían sumar unos 5 millones más por año, a razón de 1 millón de metros cúbicos anuales durante los tres años siguientes para el mantenimiento. Sin embargo, como se verá casi de inmediato, esos cálculos no se condicen con lo que efectivamente se terminó pagando. (3)

¿CUÁNTO DEBIA PAGAR CADA PAÍS?

A mediados de diciembre de 2017, Vazón declaró públicamente que la obra adjudicada a Jean de Nul “se ha encarado por un mandato de los Estados argentino y uruguayo, en un 50 por ciento cada uno de ellos". Y no le faltaba razón, porque en marzo de aquel 2017, los entonces Cancilleres de Uruguay Rodolfo Nin Novoa y de Argentina Susana Malcorra, habían llegado a un Acuerdo por Intercambio de Notas Reversales por el cual se estipuló, taxativamente, que en el río Uruguay,  “Los Recursos para las tareas de dragado y mantenimiento serán asignados por los Estados Parte en partes iguales a la Comisión Administradora del Río Uruguay”. Es decir que tanto Uruguay como Argentina debían costear al 50 por ciento cada uno las obras y remitir dichos fondos a la CARU para que ésta se encargara de pagar a la empresa adjudicataria.

Sin embargo, no sucedería. 

En noviembre de 2018 finalizaron las obras de Dragado y Balizamiento del Río Uruguay entre los kilómetros 0 y 187,1 del río Uruguay, incluyendo el canal de acceso al Puerto de Concepción del Uruguay y la apertura del Canal “Casa Blanca” entre los kilómetros. 187,1 y 206,8 hasta el Puerto de Paysandú). El costo final abonado  fue de 21.566.899,60 dólares, es decir 4.691,899,60 de dólares por encima de lo que se había calculado inicialmente. El detalle de lo efectivamente abonado a Jan de Nul se desglosa de la siguiente manera:

  1. Costo de la obra de Dragado:  U$S 18.615.000

  2. Trabajos adicionales de Dragado:  U$S 1.737.705,69

  3. Adquisición y colocación de nuevas boyas (Balizamiento): U$S 1.214.194

A estos importes hay que agregar otros 21.373.920 dólares por el Mantenimiento del Dragado del Río Uruguay entre su desembocadura en el Río de la Plata y Paysandú, contrato que fue adjudicado también a Jan de Nul, por un plazo de 36 meses a partir de marzo de 2019 y que concluye en febrero del año próximo. Este Mantenimiento se abona a través de 36 mensualidades de 534.348 dólares cada una y a febrero de este año se llevaban pagadas 22 de las 36 cuotas, por un total de 11.755.656 dólares.

Si se suman los aportes que deberían haber realizado conjuntamente la Argentina y Uruguay entre fines de agosto de 2010 y febrero de 2021, para afrontar las diferentes obras para el Dragado y Mantenimiento del mismo en el Río Uruguay, el total arroja la bonita suma de 49.569.599,12 dólares.

Sin embargo, lo realmente aportado por ambos Estados en dicho período fue monto sensiblemente menor: 34.691.557,65 de dólares

Entonces, cabe preguntarse: ¿De dónde salieron los 14.878.041,47 de dólares adicionales que efectivamente se le pagaron a la corporación belga Jan de Nul?

Y otro interrogante adicional: ¿Ambos Gobiernos consideraron que lo que había que pagarle a los belgas eran pura, única y exclusivamente esos casi 34,7 millones de dólares o por alguna razón desconocida aceptaron que se le debían pagar a la empresa otros casi 15 millones de dolares adicionales?  (4)

Marzo de 2017. Los Cancilleres Malcorra y Nin Novoa acordaron que "Los recursos serán asignados por los Estados en partes iguales a la CARU".
 

EL SUBMARINO AMARILLO

El 11 de enero de 2021, la actual conducción de la entidad binacional publicó un documento oficial de 52 páginas intitulado “Estados Contables CARU 2018”, que tiene varios capítulos. Al final de la página 15 del acápite referido a las “Notas Estados Contables 2018” se puede leer textualmente: 

“Con fecha 09 de marzo de 2017 se recibió carta del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Argentina comunicando que entienden haber cumplido con la totalidad de aportes dinerarios, conforme a lo acordado en la declaración ministerial del 16 de marzo de 2011 y comunicado conjunto del 13 de marzo de 2014 con R.O.U. (léase República Oriental del Uruguay), por lo que no se realizaría el pago solicitado por Nota CARU SAD 366/16-AR”. Y se agrega: “De acuerdo a la Resolución 105/17 se resolvió financiar la obra de Dragado con aportes de fondos mantenidos en CARU de su actividad”.

Traducida, esa última frase que hace referencia a la Resolución 105, en buen romance podría significar que esos "fondos mantenidos en CARU de su actividadbien pudieron ser recursos de Reserva de los Puentes Internacionales que administra la CARU y que no pueden ser utilizados con otros fines. Si así fuera, técnicamente eso podría configurar una presunta malversación de caudales públicos.

En el siguiente párrafo consignado en las Notas a los Estados Contables 2018 de la CARU se menciona que “A posteriori en el Ejercicio 2018 se resolvió realizar un Aporte Adicional a los efectos de contemplar los efectos del mayor volumen de Dragado, el cual ascendió a la suma de U$S 1.737.706,00 y se incorpora efectivamente a los Fondos de Dragado el 04 de abril de 2019”. Y se concluye en la página 16: “Debido al aporte realizado por CARU de Fondos para financiar el Proyecto de Dragado no se realizó ni se propone distribuir el Resultado del Ejercicio ya que es necesaria la mantención de los fondos para financiar la obra de Dragado de Apertura hasta la recuperación de los fondos anticipados por CARU que afectan el resultado del Ejercicio”. (5)

Lo afirmado en el mencionado documento oficial sobre los Estados Contables es contradictorio. Por un lado, la CARU afirma que el 9 de marzo de 2017 la Cancillería Argentina le comunicó "haber cumplido con todos los aportes dinerarios" para las obras del dragado y que no atendería la solicitud de la CARU de otros pagos adicionales a Jan de Nul.  Por otro lado, esa nota de la Cancillería, entra en colisión con lo acordado pocos días después por los entonces Cancilleres Nin Novoa y Malcorra en el intercambio de Notas del 28 y 29 de marzo de aquel año, donde en el punto 5° se estableció claramente que los fondos necesarios para hacer frente a los trabajos tareas de dragado del río Uruguay, serían aportados “en partes iguales a la Comisión Administradora del Río Uruguay”.

Cabe un posibilidad aun más siniestra: que los Cancilleres se comprometieron formalmente a una cosa y luego no cumplieron con lo que debían aportar en representación de sus respectivos Estados y para cubrir las apariencias, ordenaron bajo cuerda distraer casi 15 millones de dólares, que la CARU los pagara con fondos propios que estaban destinados a otros fines. Si así fuera, ambas cosas configurarían presuntos delitos, cometidos por funcionarios públicos y en todo caso, la CARU no debió aceptar una supuesta orden ilegal de más arriba y pagar  a los belgas con fondos propios. No hay obediencia debida.

Esta no es la única neblina que aparece en los Estados Contables 2018.

El jueves 8 de agosto de 2019, el Canciller uruguayo Nin Novoa recibió en el Palacio Santos de Montevideo a su par argentino Jorge Faurie y ambos sostuvieron que “respecto al Río Uruguay” ambos Estados se comprometían “a continuar aportando los fondos necesarios para la financiación del dragado y mantenimiento del río”. La redacción es clara: “continuar aportando” se interpreta como que ambos Estados ya lo venían haciendo con anterioridad. Entonces ¿cómo es posible que la CARU sostenga en su Balance de 2018 que no recibía aportes de los Gobiernos argentino y uruguayo?.  Incluso, por ejemplo, está documentado fehacientemente que meses antes del encuentro de ambos Cancilleres, desde Montevideo se transfirió a la CARU la suma de 500 mil dólares en concepto de “Contribución Ejercicio 2019”, tal como se puede apreciar en el documento ofial uruguayo reproducido más abajo. ¿Por qué motivo dicho aporte no aparece consignado en ningún lado?

Aporte del Estado uruguayo de medio millón de dólares a la CARU

Los fondos que tanto Uruguay como Argentina realizan a los organismos binacionales como la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP), la Comisión Técnico Mixta Salto Grande (CTM) o la misma CARU, tienen diferente nivel de transparencia. En Uruguay, se hacen públicos cada vez que se transfieren partidas a un organismo binacional, en nuestro país poco y nada se conoce respecto a esas decisiones. No obstante, la Resolución 206 del 26 de noviembre de 2015, que fijó un total de 71.346.000 de dólares en concepto de “Presupuesto de Gastos de la Comisión Administradora del Río Uruguay para el Ejercicio de 2016 con destino a las partidas presupuestarias que se indican en el Anexo que pasa a formar parte de la presente Resolución”. El Fondo de Reserva de los Puentes que administra la CARU se fijó, aquel año, en 13.400.000 de dólares - una cifra bastante cercana a los 14,8 millones pagados a Jan de Nul -, y el Fondo para las obras del Dragado y Balizamiento del Río Uruguay hasta Paysandú en otros 25.232.000 de dólares. También sería importante saber en qué se utilizaron dichos fondos durante 2016, cuando ya estaba al frente la conducción del submarino amarillo en la CARU al mando del grumete Vazón. (6)

ARDE PAYSANDU

En junio de 2020, Ernesto Talvi, quien fuera el primer Ministro de Relaciones Exteriores en el Gobierno de Luís Lacalle Pou, publicó en Twitter que "las comisiones binacionales CARU, Salto Grande y CARP tienen un presupuesto conjunto mayor al de toda la Cancillería. Por transparencia y respeto a los contribuyentes, hoy pedimos a las nuevas autoridades informe exhaustivo de ingresos, uso de recursos y situación patrimonial. Se solicitó, entre otros: número de funcionarios (permanentes, asesores, contratados), forma de ingreso (concurso o contratación directa), remuneraciones y beneficios, contratos con empresas de servicios tercerizados, licitaciones para la realización de inversiones (…). En realidad, ese pedido transmitido por Talvi había sido ordenado expresamente por el propio Lacalle Pou y tuvo lugar poco después de la designación –el 10 de junio del año pasado-  de los nuevos componentes de la Delegación Uruguaya ante la CARU, que encabeza Mario Daniel Ayala Barrios.  Uno de los puntos que figuraban en la información solicitada por Lacalle Pou, era el que hace referencia al “número de funcionarios (permanentes, Asesores, contratados), forma de ingreso (concurso o contratación directa)”, con lo cual seguramente además de los uruguayos también fueron incluidos varios funcionarios argentinos que fueron designados en la CARU entre 2016 y 2019, algunos de los cuales aún continúan trabajando allí, pese a haber sido designados durante la administración macrista.

Uno de ellos es el abogado de Concepción del Uruguay, Jorge Esteban Santini, quien continúa desempeñándose como Asesor Jurídico en el organismo binacional.


Jorge Esteban Santini

El letrado tuvo un papel muy relevante junto su colega oriental Jorge Rodríguez Russo y los contratados Gustavo Seoane y Pablo Collins (argentino), en la “adecuación” –elegante vocablo sacado del diccionario macrista para denominar la vergonzosa reforma del Digesto para el Uso y Aprovechamiento del Río Uruguay, un adefesio jurídico e ilegal para que UPM disponga de una zona liberada para convertir el río Uruguay en una cloaca. La Consejería Legal de la Cancillería de nuestro país dictaminó que considera inválida e ilegal dicha reforma de finales de 2019 y la Delegación Argentina ante la CARU ya solicitó su suspensión con fines de revisión, algo que Uruguay rechaza y que desde hace varias semanas, es una de las cuatro cuestiones que provocan que, en la sede de Paysandú, el horno no esté para bollos.

En este contexto, no se debe soslayar lo que el presidente Lacalle Pou acaba de expresar respecto a lo que considera es lo que pretende para el río Uruguay, un curso de agua sobre el que se cierne una catástrofe de proporciones inusitadas, no solo por los efluentes que está volcando actualmente la planta de celulosa de Fray Bentos a 28 grados de temperatura (7 grados por encima del máximo permitido) y de la concentración de fósforo que triplica el tope de 0.025 miligramos por litro que fija la normativa uruguaya más exigente y la que se debe aplicar.

Luis Lacalle Pou: Vamo arriba


EL DÚO DINÁMICO

Hay también un dúo que estaría en el ojo del huracán. Uno de ellos es el actual Secretario Administrativo de la CARU, el arquitecto Marcos Di Giuseppe, quien es nada más y nada menos que el funcionario clave que maneja las contrataciones, los concursos, los llamados a licitación y las adjudicaciones de las diferentes obras bajo la órbita de la CARU. Fue designado poco después de la llegada de Vazón a la CARU en 2016 y aún se mantiene allí. Cuando Lacalle Pou se hizo cargo del Ejecutivo uruguayo eyectó sin contemplaciones a su coterráneo que el Frente Amplio había colocado en la Secretaría Técnica de la CARU, pese a que su contrato no estaba por vencer. Sin embargo, nadie se explica porque Di Giuseppe todavía continúa allí atornillado.

Merced a los valiosos servicios prestados por Gustavo Bordetgerente de la patria pastera entreriana en el Estado de Entre Ríos, al derogarse la llamada ley de la madera se permite ahora la exportación de madera sin valor agregado. Por eso es que en sus ratos libres, Di Giuseppe suele solazarse con la llegada de los barcos que cargan miles de toneladas de rollizos a granel en el Puerto de Concepción del Uruguay, cuyo acceso, faltaba más, fue dragado por Jan de Nul.

El segundo miembro del dúo sobre el cual hay pronóstico de tempestad, ya no trabaja en la CARU.  Pero lo hizo entre 2016 y 2019. También fue por dos veces, en 2015 y 2019, el candidato a Intendente de Gualeguaychú por la alianza de la felicidad cambiemita y en ambas ocasiones fue derrotado por Martín Piaggio, quien la última vez lo sometió, por escándalo, en las urnas.

Pocos meses después de las elecciones de 2015, su nombre apareció en una Resolución de la CARU que nunca se había publicado hasta ahora, y que está firmada por el entonces presidente del organismo, el militar uruguayo retirado Gastón Silberman, el propio Vazón quien a la sazón ocupaba la vicepresidencia y el ex Secretario Administrativo José Nunes, quien ya tenía los minutos contados en ese cargo, porque poco después sería sustituido por el ya mencionado Di Giuseppe.

En los considerandos de la mencionada Resolución de la CARU de dos páginas (7) la cual ilustra este reportaje, se remite al “punto 3.8 del Informe 294 de la Subcomisión de Asuntos Jurídicos e Institucionales” que lo proponía para ocupar el cargo de Asesor Contable de la CARU “en los términos del Contrato que se acordará oportunamente”. Asimismo se hace referencia al Acta número 2 de la Sesión Ordinaria de la Comisión celebrada aquel mismo día, de la que surgía que el contador Javier Melchiori era la persona indicada para sustituir a su colega Liliana Noemí Viera, como nuevo Asesor Contable de la CARU.

Durante los siguientes tres años, Melchiori se cuidó muy bien que en Gualeguaychú no se supiera que desempeñaba un importante cargo en la CARU. Incluso no se hizo mención alguna en su presentación curricular a sus labores en el organismo binacional como sucedió en 2019, cuando llegó el momento de su segunda postulación a la Intendencia de Gualeguaychú.

En tal carácter, asistió a una reunión de la Asamblea Ciudadana Ambiental que, como suele hacer habitualmente cada vez que se avecinan elecciones municipales, invita a los diferente candidatos a que expongan sus consideraciones aspiracionales en la materia. 

En aquella ocasión, Melchiori concurrió acompañado por la entonces candidata a concejala Alejandra Leissa, y ambos declamaron sus improbables propuestas. La mayoría de los presentes esa noche en la Casa de la Cultura, desconocían que desde hacía dos años y medio, aquel agradable y calvo contador era uno de los Asesores de la CARU. En aquella época, respecto a Melchiori solo se consignaba que había sido titular de la Sociedad Rural de la ciudad y que su profesión es la de Contador Público. Pero del cargo de Asesor Contable que estaba desempeñando en la CARU en ese momento, ni pío.

¿Cuál habrá sido el motivo, razón o circunstancia por las cuales Melchiori mantuvo prácticamente en secreto que trabajaba para la CARU? ¿Alguna vez se sabrán los términos del contrato que oportunamente acordó y que como a todo funcionario público se le pagaron con fondos que tributan al Estado los ciudadanos de a pie? 

¿Será la firma de Melchiori la que aparece a la izquierda de la rúbrica del arquitecto Di Giuseppe en todas y cada una de las 52 páginas de los famosos Estados Contables de 2018, de donde se desprende que casi unos 15 millones de dólares de los fondos propios de la CARU, fueron destinados a pagar parte de las obras del dragado del río Uruguay? 

Estas preguntas se suman a otras que, por ahora no tienen respuesta. He aquí algunas.

Si está documentado que en marzo de 2017, los entonces Gobiernos de Argentina y Uruguay habían acordado contribuir en partes iguales para las obras, ¿por qué motivo se negarían a realizar el aporte en partes iguales de esos más de 14,7 millones de dólares por el dragado del río Uruguay?

Los anteriores Gobiernos de ambos países, encabezados por Tabaré Vázquez y Mauricio Macri ¿en realidad supieron de antemano, aceptaron y ordenaron a sus respectivas Cancillerías y éstas a su vez, a la CARU que se pagaran casi 15 millones de dólares adicionales a Jan de Nul y que nadie sabe a que corresponden exactamente?

¿Podría tener algún asidero que dicho monto, que se distrajo de una partida que la CARU tenía destinada a otros fines que administra, pudieron ser utilizados para pagar algún un sobreprecio a la empresa belga?

Y un dato final: El 26 de septiembre de 2019 tomó estado público que la CARU había sido denunciada judicialmente a raíz de un presunto sobreprecio en la adjudicación del contrato por el dragado del Río Uruguay. La presentación fue radicada por el ingeniero Carlos Hartwig ante la Fiscalía Federal de Concepción del Uruguay. Hasta el momento se desconoce cuál ha sido el destino de esa denuncia. 

SANTOS Y PECADORES

Ya en el final de esta crónica, permítame el lector hacer algunas reflexiones a propósito de todo lo precedentemente relatado. 

Todo ser humano lleva incorporadas, en general, unas ciertas proporciones de santo y de pecador. Pero hay algunos que destacan. Son como una especie de estrellas de la poca vergüenza.

Hasta se podría afirmar que son especialistas en manejarse bien con todo el mundo, capaces de sentarse a la mesa con los espíritus santos paráclitos y con los demonios más abyectos. Incluso, pueden llegar a afirmar que son, al mismo tiempo y sin solución de continuidad, íntimos amigos de la víctima como del asesino. Y después, como si nada, caminar en procesión y ser bendecidos en misa de 11 de domingo.

El tiempo, su mal ejemplo y la cultura popular, se encargarán de ampliar el vocabulario que los califique.

Pero es gracia que se debe merecer que la Justicia indague y determine si alguno de los que puedan resultar eventualmente encartados en los episodios consignados pudo haber cometido actos indebidos.

No hay otro tiempo que el que nos ha tocado y alguien debiera aclarar quien manda y quien es el mandado.

Y si asi fuera, urgentemente se ponga coto a tales desmanes, que alguien disponga llamar al orden a esos chapuceros y les mande copiar mil veces que esas cosas no se hacen.

Por eso y otras deficiencias más que en un amplio anexo podría especificar y sin que sirva de precedente, reconozco que ante tanto paisaje desechable, persevero en preferir a mis desahogados amigos que, cuando escuchan tantas consignas y plegarias grandilocuentes sobre la nada misma, se las pasan por el forro y, además, las contestan sin que nadie les pregunte.

Confieso que muchos de ellos son unos malhechores, convictos de atrapar sueños al vuelo en flagrancia y que algunos, también, suelen ser reincidentes en aplaudir cuando el sol se trepa al cielo. 

Y hago acto de contrición porque mis amigos son sueños imprevistos y porque además, todos ellos son culpables de buscar sus piedras filosofales rondando en sórdidos arrabales, donde bajan los dioses sin ser vistos.

Por eso es que a mis amigos los mido con vara rasa y los tengo muy bien escogidos.

Son lo mejor de cada casa. (8)

MARIO BERMUDEZ

NOTAS 

(1) Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU). Aviso oficial “Dragado del Río Uruguay” publicado en varios medios de comunicación de Entre Ríos en febrero de 2021. Sitio corporativo de EIH Estudio de Ingeniería Hidráulica S.A. http://eihsa.com/project/dragado-y-balizamiento-del-rio-uruguay/

(2) CARU. Resolución 223 del 26-11-2015 aprobando llamado a Licitación Pública Internacional N° 01/16 para el “Dragado de fondos duros del río Uruguay”. Resolución 1 del 23-2-2017 aprobando el Concurso de Precios N° 09/17 para el Dragado de apertura, profundización y mantenimiento en el río Uruguay entre Punta Gorda y Paysandú y canal acceso Puerto de Concepción del Uruguay.

(3) Diario UNO. “El dragado del río Uruguay costará unos 30 millones de dólares”, por Héctor De los Santos. Paraná, jueves 14-12-2017. https://www.unoentrerios.com.ar/la-provincia/el-dragado-del-rio-uruguay-costara-unos-30-millones-dolares-n1523978.html

(4) Acuerdo por Canje de Notas por el Dragado y Balizamiento del Río Uruguay entre los Cancilleres de las Repúblicas Oriental del Uruguay y Argentina, R. Nin Novoa y S. Malcorra respectivamente. Montevideo – Buenos Aires 28 y 29-3-2017. Copias en el archivo del autor. CARU, Aviso publicitario oficial “Dragado del Río Uruguay”, febrero 2021.

(5) CARU. Estados Contables 2018. Notas a los Estados Contables 2018, págs. 15 y 16. Paysandú, 11-1-2021. Copia en el archivo del autor. Ministerio de RR.EE. de la República Argentina. Informe de Prensa 321/19, pág. 2. Copia en el archivo del autor. Resolución Conjunta MEF y MRREE 204/19. https://medios.presidencia.gub.uy/legal/2019/resoluciones/06/mrree_204.pdf

(6) Ministerio de RR.EE. ROU. Resolución 204 del 3-6-2019. CARU. Copia en el archivo del autor.

Presupuesto de Gastos de la Comisión Administradora del Río Uruguay para el Ejercicio de 2016. Resolución 206 del 26-11-2015. http://www.caru.org.uy/web/pdfs_subcomision_financiera/PRESUPUESTO%202016%20-%20RESOL.pdf 

(7) CARU. Resolución 09/2016. Paysandú, 1-7-2016. Copia en el archivo del autor.

(8) Canal 9 Paraná. Cuestión de Fondo. Entrevista a Carlos Hartwig. Paraná, 25-9-2019  https://www.youtube.com/watch?v=P0S631zYgRI&t=442s Noticias Políticas. Cambiemos: Denuncian a la CARU por sobreprecio. Paraná 23-5-2020 https://www.noticiaspoliticas.com.ar/cambiemos-denuncian-a-caru-por-sobreprecio/  Joan Manuel Serrat:  A quien corresponda. BMG Music Spain S.A. Barcelona, 1981. Las malas compañías. BMG Music Spain, S.A. Barcelona, 2000

 

 

 
Haimovichvw - Revolucion virtual

Gracias por tu interés en breve te estaremos llamando!

¿Estás interesado en anunciar en MaximaOnline?

Déjanos tus datos y un responsable del área comercial te estará contactando a la brevedad!
Completa tu Nombre!
Completa tu Numero de telefono!
Completa tu Email!

Estamos en Facebook danos un me gusta!