Confirman que el plasma reduce la mortalidad en pacientes graves con COVID-19

El sonsonete que suelen repetir en los medios algunos médicos sobre que la aplicación de plasma de convalesciente a pacientes con COVID-19 en situación compleja, no produce ningún efecto respecto a la reducción de la letalidad, ha sido desmentido tajantemente por un estudio llevado a cabo por científicos del Estado. El nuevo trabajo, presentado por el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, reveló que el uso de plasma de convaleciente en pacientes con neumonía por coronavirus sí reduce la mortalidad.

La investigación incluyó a 3.529 pacientes adultos con diagnóstico de neumonía por COVID-19, internados en hospitales de la provincia de Buenos Aires. La investigadora de la Escuela de Gobierno de Salud Floreal Ferrara, Soledad González, explicó que del total de pacientes internados, 868 recibieron plasma de convaleciente y aclaró que la severidad inicial de ambos grupos fue similar, con un 21 por ciento de pacientes con requerimiento de ventilación mecánica.

El estudio permitió observar que, al analizar la letalidad a los 28 días del ingreso, el uso de plasma de convalecientes se asoció de forma significativa a una reducción de la mortalidad del 24,4 por ciento.

Esta investigación que ahora se conoce, echa por tierra las conclusiones de un estudio realizado por investigadores argentinos en el Hospital Italiano, denominado PlasmAr, que determinó que suministrar plasma de convalecientes no incidía en bajar la mortalidad de pacientes con neumonía con coronavirus.

Los datos clínicos de los pacientes transfundidos se obtuvieron de cuatro bases de datos provinciales y nacionales: el Sistema Nacional de Vigilancia en Salud, el Sistema de Gestión de Camas, el Registro Provincial de las Personas y el registro del Instituto de Hemoterapia. "Nuestro estudio sugiere que la administración de plasma de convaleciente en pacientes internados con diagnóstico de neumonía podría asociarse a una disminución de la mortalidad, especialmente en los pacientes moderados con factores de riesgo de mala evolución", agregó González. Además la invcestigadora precisó que las comorbilidades más frecuentes en el estudio para ambos grupos fueron la hipertensión arterial, la diabetes y la enfermedad cardiovascular.

FUENTE: TIEMPO ARGENTINO