Robaron un nene que jugaba en la plaza: Lo hallaron tres horas después

El mito urbano de la camioneta que roba chicos se hizo realidad en el barrio San Miguel II. El Sol en exclusiva pudo contactar al padre de un niño de 1 año que fue raptado en la plaza del barrio. El caso existió, tuvo intervención policial y varias personas y fuentes confiaron la misma versión. En la investigación del tema pudimos dar con testigos directos de lo que fue el rapto de un chiquito a plena luz del día en un espacio público. 

Paulo Isla de 31 años es el padre de Abel, un pequeño de 1 añito de edad protagonista de esta historia, accedió a contar lo ocurrido a su hijo menor, "para que a otra persona no le pase lo mismo que a nosotros".
Relató que Abel y sus hermanos estaban jugando en la plazoleta "Evita", ubicada en el barrio San Miguel II de la ciudad de Concordia, al cuidado del mayor de sus hermanos de 11 años. 
En ese momento comenzó la pesadilla que deja muchos interrogantes y causa temor en los vecinos.

El niño que jugaba alegremente con sus hermanos había sido robado, por una misteriosa mujer que no se sabe quién es y que pretendía. "La mujer estaba en la plaza sentada en un banco, miraba todo el movimiento, primero lo llamó, vio que era el más chiquito, lo tomó de la mano y lo abrazó, como Abel no reaccionó y es un nene muy bueno, se quedó con ella, él tenía un buzo con capucha, la mujer lo alzó y le tapó la cabeza con la capucha , corrió hasta la camioneta que la estaba esperando, esto ocurrió a la vista de todo el mundo", contó Isla.

"Los hermanos llegaron a casa sin el nene y cuando le pregunté al mayor qué había pasado, los vecinos y la gente que estaba en la plaza me dijeron que una mujer lo había metido en una camioneta gris de vidrios polarizados; la camioneta no tenía patente, no puedo precisar la marca, tomaron en dirección a boulevard Yuquerí", contó a El Sol el padre del menor.
Paulo desesperado ante la gravedad de lo ocurrido llamó a la policía, los efectivos efectuaron un operativo cerrojo para dar con los captores del niño. "Ellos vieron el movimiento policial, habían salido para la ruta, pero por todo el despliegue y los patrullajes de la policía entraron por el barrio La Colina, donde lo dejaron abandonado en una zona descampada de calle Ricardo Rojas y una cortada", explicó.

Cuenta que Abel fue encontrado por un vecino que lo llevó para su casa pensando que era un nene del asentamiento. "Empezó a preguntarle a todo el mundo y nadie lo conocía entonces llamó a la policía y finalmente lo encontramos", dijo el padre del chico. Abel estaba sano y salvo y muy asustado. 

El rapto ocurrió cerca de las 17 en una plaza y sus padres se reunieron con el casi a las 20 horas; ya era de noche y el nene estaba aterrado.
Todo ese tiempo Abel estuvo perdido y en manos de seres inescrupulosos, Isla agradece profundamente la intervención policial, asegura que si la policía no hacía patrullajes su hijo hoy no estaría en la ciudad. "Creo que se asustaron como habrán visto tantos patrulleros que por eso decidieron largarlo".

Consultado por el relato de los testigos que pudieron ver a la mujer que se llevó a Abel, dijo que "por lo que le que contaron a la policía tenía una gorra de lana blanca, un chaleco, una remera y un jean blanco; era una mujer joven".
La camioneta de color gris en la que subieron al menor, tenía los vidrios polarizados y era imposible saber cuántas personas iban en el vehículo. "Nosotros no sabemos qué pensar, la plaza estaba llena de niños, fue algo inesperado y damos gracias a Dios que lo tenemos con nosotros".

"Lo raptaron unas mujeres que andaban comprando pelo"

Conmovidos por lo narrado, El Sol llegó hasta la plazoleta Evita, ubicada en calle Ricardo Rojas y la cortada 56 de la ciudad de Concordia, después de lo acontecido los juegos estaban vacíos.
Allí encontramos a Mabel una vecina del barrio y testigo directo de lo que había pasado. Mabel pudo hablar con la mujer que raptó a Abel, dijo que anteriormente "andaba en el barrio ofertando a las chicas comprarle el cabello".
"Esa misma tarde vi a dos mujeres que andaban en una cuatro por cuatro de color gris, bajaron y le decían a las chicas que querían comprar pelo; nosotros vimos todo muy raro, les dijimos que no nos interesaba y se fueron", afirmó la vecina.

Mabel recuerda que parecían extranjeras o gitanas "parecían bolivianas o gitanas, tenían una forma rara de hablar, decían que pagaban buen dinero a quien quería venderles el pelo. Para eso tenían que entran en las casas , nadie les llevó el apunte porque eran raros , mientras ellas caminaban un tipo las seguía con la camioneta en marcha, no veíamos para adentro porque los vidrios estaban polarizados", dice.
Mabel no recuerda marcas ni patentes solo que eran vehículos nuevos y cuenta que había un segundo vehículo de apoyo "tipo trafic de color blanca".

Al describirlas dijo que "una de las mujeres era flaca y alta de 30 años, mientras que la otra era de unos 40 años más baja y rellena".
"Estaban vestidas de jean y una de ellas llevaba un chaleco, tal como lo indicara Paulo Isla", el padre del nene que fue robado.
"Una hora después se lo llevaron al chiquito de la plaza, se ve que ellas andaban mirando todo a nosotros nos dieron desconfianza, ahora todo el mundo habla de eso y hay miedo", indicó Mabel.
La policía en sus partes habituales de prensa nunca informó el caso. Los vecinos dijeron a nuestros cronistas que intervino la seccional Octava con el apoyo del comando Radioeléctrico. (El Sol).-

Fuente ElOnce.com