Revelan que en el cuerpo de Gisela López "habí­a un mensaje mafioso"

El periodista de Santa Elena, Carlos Furman, dijo en RADIO MÁXIMA que “por momentos pienso que no se quiere descubrir a los autores del crimen de Gisela López”, en relación a la muerte de la joven ocurrida en esa ciudad. “El o los asesinos, dejaron”, en una señal mafiosa en el cuerpo de Gisela”, dijo Furman, quien agregó que “Gisela pagó culpas de terceros”.
 
Furman aseveró que “la investigación va pésimamente orientada. El fiscal Alfieri que está a cargo de la causa ha hecho últimamente unas declaraciones en el canal local que ha dejado más que indignada a la gente de Santa Elena. El fiscal ha dicho que la autopsia arrojó que  el cuerpo de Gisela estuvo tirado entre 16 y 18 días en el lugar donde fue encontrado, es decir prácticamente desde el día que desapareció y que el rastrillaje no estuvo mal hecho.
 
Sin embargo, hay constancia de que por el lugar pasaron efectivos de la Escuela de Agentes, de la Escuela de Oficiales, canes, un drone, helicópteros y la Policía Montada en un total de diez rastrillajes aproximadamente, por lo que resultan inverosímiles las afirmaciones del fiscal acerca de que la búsqueda estuvo bien hecha. La impresión general es que el cadáver no estaba en el lugar donde finalmente fue hallado y hay un detalle importante: a unos quince metros en línea recta donde apareció el cuerpo de Gisela hay una bicisenda. Si fuera verdad que el cuerpo estuvo siempre en ese lugar, cualquier persona que hubiera acertado a pasar por el lugar hubiera percibido el olor a descomposición”.
 
Furman también manifestó que “el único detenido que había ya fue liberado, un hombre de apellido Centurión de Paraná y que era la persona que ese viernes por la noche se la vio caminando en la calle detrás de Gisela poco antes que desapareciera. Sin embargo, algunos testigos hablan de un utilitario blanco que esa noche circulaba a marcha muy lenta por la zona en la que caminaba Gisela, un dato que el fiscal y la Policía no han tenido en cuenta”.
 
Según lo que comentó Furman, “por el momento hay tres sospechosos que no están detenidos, si bien uno de ellos –que es hijo de un efectivo policial-  ya fue interrogado. Otro de los sospechosos también es hijo de policía y el tercero es un vecino con antecedentes. Estas personas son conocidas en Santa Elena por estar relacionadas con la droga. Y también hay que decir que la familia de Gisela tampoco acompaña la investigación por eso “por momentos pienso que no se quiere descubrir quienes fueron los autores del crimen porque hay muchas personas interesadas que así sea”.
 
Al parecer, la autopsia del cuerpo de la infortunada joven reveló según Furman, que “él o los asesinos dejaron un mensaje netamente mafioso, este hecho no se trata de un mero abuso o de un ataque en ocasión de un robo. El tema acá es el entorno familiar de Gisela, porque en un primer momento la familia negó que hubiera algún conflicto con la chica pero después se descubrió que el día antes de su desaparición, Gisela había sido golpeada por algún familiar”.
 
Otro de los datos que se maneja es que “el hermano de la joven –que declaró haberla cruzado en la calle poco antes de que desapareciera- ya estuvo detenido por abigeato y ahora los investigadores indagan en el seno familiar. Por eso la gente de Santa Elena- que es un pueblo en donde todo el mundo se conoce- presume es que esto ha sido un ajuste de cuentas y que Gisela pagó culpas de terceros. La gente esta muy indignada porque la impresión que hay es que la investigación está orientada de modo tal que nunca se esclarezca este crimen horroroso”.