Lucio Martí­nez Garbino: "Mi momento más épico fue cuando gané el bronce en el Mundial"

Quizás muchos no lo conozcan porque no siempre vivió en Gualeguaychú y porque practicó una disciplina que no es de las más populares en Argentina, pero sin dudas fue uno de los mejores deportistas de todos los tiempos en la ciudad del Carnaval.

Hoy a los 48 años se encuentra radicado en Capital Federal, donde sigue ligado al karate pero en otra faceta, y desde allí participó de una nueva entrega del “Baúl Deportivo”, la sección semanal de La Barra Deportiva.

Lucio Martínez Garbino no tiene registros de los logros y campeonatos que cosechó a lo largo de su trayectoria, dado que fueron muchos y los obtuvo en todos los niveles: regional, nacional, sudamericano, panamericano y mundial.

En ese sentido, MG destacó que: “Mi momento más épico fue cuando gané el bronce en Mundial de Monterrey (México) en 2004. Ese fue el pico de mi carrera porque fue el torneo más exigente que teníamos en nuestro calendario”.

Y agregó: “Realmente es muy costoso acceder a un podio mundial. De hecho es la única medalla actual en la historia de Argentina dentro de lo que es la Federación Mundial de Karate”.

“Para mi esa medalla  fue un logro muy emocionante en todo sentido, porque se cerraba una etapa y un anhelo de años de practicar y trabajar duro todos los días”, afirmó.

Consultado por cómo fue que se inició y eligió esta actividad, contó: “De pequeño era tímido, introvertido, solitario y mis padres preocupados por esa forma de ser,  me mandaron a hacer dos cosas: ir a la psicóloga  y practicar artes marciales.

El karate comenzó a cambiar de a poco mi personalidad  y mi forma de estar. Me hizo muy bien, me volví una persona más extrovertida, comunicativa y mejoré mis relaciones humanas a través de la seguridad que me daba la práctica”.

Asimismo, indicó que las artes marciales “son recomendables porque forjan la personalidad y administran la agresividad de la persona”,  ya que “de alguna manera ayudan a que la persona sea más confiada en sí mismo y utilice esa fuerza interna y la pueda canalizar bien para algún proyecto, ya sea para estudiar o lo que sea”.

Para finalizar, y tomando en cuenta que el karate va ingresar en el programa olímpico a partir de Tokio 2020 (a disputarse en 2021), Martínez Garbino respondió a la pregunta de si cambiaría todo los éxitos que logró a lo largo de su carrera por estar en la máxima cita del deporte mundial.

“Si yo dijera que si estaría siendo muy injusto con todo lo que me dio la vida y le doy más importancia a eso y por eso digo que ‘no’. Prefiero haber vivido todo lo que viví,  la gente que conocí y amé,  por encima de haber  participado en un Juego Olímpico.

Estoy diciendo esto, sabiendo y teniendo bien presente que para mí hubiese sido el sueño máximo estar en una Olimpiada. Pero no cambiaría mi vida porque todo lo que logre y viví me hizo convertir en quien soy  y estoy muy feliz con eso”, concluyó.

RETIRO

Lucio Martínez Garbino puso fin a su carrera como karateca en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007 (el mayor evento deportivo del continente). Allí obtuvo la medalla de bronce en la categoría -65 kilos y cerró  una carrera brillante en lo personal y dejando su huella en la historia deportiva de Gualeguaychú.