¿Qué mundo puede venir después de la pandemia?

Algo que me vengo preguntando desde que inició la pandemia es lo siguiente: ¿Nuestra sociedad cambiará o no una vez que pase? Por eso me tomé el trabajo de buscar y leer más de 100 artículos, notas, blogs, análisis y noticias que se hayan publicados - tanto en español como en inglés - que hablen sobre ese tema. Las organicé en categorías y les asigné un orden para pasar en limpio cuales son las proyecciones que se están haciendo al respecto.

Aclaro que el objetivo es compartir algunos de los escenarios posibles que están circulando de manera pública - aunque sean contradictorias entre sí - no para buscar conclusiones, sino por el contrario, para poner de relieve las discusiones que se están produciendo y generar más preguntas que luego nos ayuden a comprender nuestro entorno inmediato en clave comparativa.

Es decir, lo aquí expuesto es una compilación de lo escrito por distintos autores, periodistas, historiadores, economistas y científicos sociales sobre los posibles cambios que vendrán en el corto plazo. Será material de próximos análisis hacer foco en algunos de los ejes específicos, sentar posición o producir discusiones particulares.

Nuevos valores,conductas, identidades y formas de vincularse

Esta primera categoría agrupa las modificaciones que se proyectan en relación a nuevos valores, identidades, conductas y formas en la cual nos vincularemos.

1. Lo personal se volverá más peligroso y generará que se produzca más conexión en línea.
2. Se limitarán los contactos personales.
3. Aparecerá un nuevo tipo de patriotismo anclado en aquellas personas que tenga mayores tipo de exposición y ya no solo por cuestiones de orden militar.
4. El nuevo patriotismo estará asociado a la solidaridad y al sentimiento de comunidad.
5. Los personajes que promueven el odio buscando la separación artificial de territorios unidos por vínculos emocionales e históricos quedarán fuera de juego.
6. Disminuirá la polarización interna.
7. Se revalorizará la tarea de los expertos que tengan mayores niveles de seriedad.
8. Habrá menos lugar para los individualismos.
9. La adoración religiosa se verá diferente.
10. Crecerá la inquietud sobre tipos de comunidades digitales, poniendo el foco en estilos de vida digital más saludable.
11. Habrá más hambre de diversión.
12. Los espacios públicos cobrarán una mayor valoración.
13. La planificación personal/familiar será a corto plazo.
14. Habrá mayores restricciones al consumo masivo.
15. Habrá menos comidas comunales y por el contrario mayor calidad en la cocina.
16. Las mentalidades cavernícolas no tendrán mucho sentido en el mundo post-coronaviurs.
17. Pasaremos a hacer más vida en casa y a interactuar mucho más a través del universo digital.

Relaciones internacionales

A continuación presentaré las proyecciones que se están especulando dentro del plano de las relaciones internacionales. Se observa lo siguiente:

1. Las cadena de suministros nacionales serán más fuertes.
2. Se incrementará el desacoplamiento industrial hoy dependiente de China .
3. Se profundizará la discusión entre globalización y localización.
4. Se cerrarán cada vez más las fronteras.
5. Se incrementará la xenofobia.
6. Comenzará una sinofobia (neologismo que implica el rechazo a los orientales, principalmente a los chinos)
7. Será el fin de la sociedad abierta.
8. Los traslados de productos deberán hacerlos de una forma que tenga menor impacto ambiental.
9. Se impulsará el transporte menos contaminante.
10. Las «ONGs sin fronteras» tenderán a ir desapareciendo.
11. Habrá menos globalismo económico.
12. Habrá más multilateralismo dando lugar a instituciones multilaterales más fuertes.
13. La Organización Mundial de la Salud saldrá fortalecida y con más poder.
14. Iniciaremos la “Era del Dragón” con una China dominando la narrativa global, , blanqueando su imagen y confirmando su posición hegemónica.
15. Morirá el libre mercado tal como lo conocemos. Países como Estados Unidos o el Reino Unido empezarán a cambiar sus políticas producto de la crisis sanitaria a la cual el sistema actual no fue capaz de responder..
16. Nacerá un nuevo modelo económico anclado en tres factores esenciales: salud, bienestar y ambiente.
17. Se reemplazará el sistema global de economías de escala por un sistema global de desacoplamiento intentando cambiar la cadena de producción y diversificando sus mercados para no depender de uno solo.
18. La economía será menos vulnerable pero la producción más cara.
19. La fuerte dependencia de China en su papel de fábrica del mundo planteará seriamente diversificar geográficamente las plantas de montaje e incluso nacionalizarlas.
20. Se acentuará la tendencia a la robotización integral de las cadenas de montaje. Aquí la crisis dejó en claro que ningún robot ha tenido que hacer cuarentena por el coronavirus.
21. Se profundizará la tensión entre oriente y occidente

Gobierno, Estado y ciudadanía

Otro de los planos que los analistas están prestando atención es como impactará en las formas de ejercer el poder por parte de los gobiernos y su relación con la ciudadanía. En consecuencia se proyecta lo siguiente:

1. Se incrementará la hipervigilancia y el aislamiento nacional.
2. Se reforzará el papel de los Estados volviendo a tener economías más intervenidas y controladas.
3. Se generarán escenarios que posibiliten que algunos países muten hacia sistemas autoritarios.
4. Se profundizará un nacionalismo sanitario producido por la multiplicación de controles callejeros con cámaras con sensibilidad para identificar rostros, determinación de la temperatura corporal y la intervención masiva de los teléfonos celulares.
5. Se inaugurará una época de control social nunca antes visto.
6. Se fortalecerá al Estado y reforzará el nacionalismo dado que los gobiernos no renunciarán a estos nuevos poderes cuando termine la crisis.
7. Llegará a Occidente el modelo de Estado Policial Digital al estilo chino.
8. Crecerán los partidos nacionalistas y la derecha en la mayoría de los países con discursos pro cierre de fronteras y vigilancia de las minorías.
9. Votar por correo se convertirá en la norma
10. Las emociones dominarán el discurso político.
11. Se acabará el político de segunda línea sin experiencia ni conocimiento.
12. Vamos a una sociedad más tecnificada y sin margen para que las decisiones las tomen personas que no están preparadas.

Relaciones laborales y negocios

La tercera variable proyectada es sobre cómo impactará en el ámbito de los negocios y las relaciones laborales. Si bien aquí se un análisis exhaustivo implicaría hacerlo por actividad me limité a presentar las proyecciones que se están discutiendo en el ámbitos de los negocios.

1. Las oficinas centrales y las reuniones “cara a cara” serán menos vitales de lo que pensaban.
2. Los viajes en avión se reducirán y estarán más controlados.
3. Se reforzará el consumo de productos de proximidad y la producción nacional.
4. Crecerá el turismo de cercanía.
5. El trabajo estará vinculado a la productividad en vez de estar vinculado a una oficina
6. Crecerá el teletrabajo.
7. Se acelerará el comercio electrónico.
8. Nuestro hábitos de compra cambiarán.
9. La telemedicina, la realidad virtual, el voto electrónico o los estudios online pasarán a formar parte de nuestra cotidianeidad.
10. Se acelerará la robotización y la digitalización.
11. Se multiplicarán los empleos precarios.
12. Nacerá el proletariado digital.
13. El dinero en efectivo tendrá los días contado y se acelerará su reducción producto del uso más higiénico de las tarjetas.
14. Se perderá libertad producto del incremento de pagos electrónicos.
15. Se incrementará la fiscalización de nuestros gastos.
16. Nacerá el fin de la libertad sin límites para el sector empresarial.
17. Se impondrán límites a la sacrosanta libre empresa. ‎

Comentarios al respecto

Hacer futurología está claro que no solo es imposible, sino que por lo general los pronósticos distan de ser acertados. No obstante, es interesante conocer “el clima de época” y las discusiones que se están generando en otras latitudes al respecto, o parafraseando al sociólogo argentino Carlos De Angelis, preguntarnos por la nueva normalidad que se está construyendo.

Muchas veces quienes proyectan escenarios futuros suelen confundir análisis con deseos, pero de todas maneras la compilación de material nos marca algunas líneas que seguramente formarán parte de los debates que se aproximan.

Sin dudas que sólo conoceremos qué pasará una vez que pase, pero considero que eso no nos debe de limitar e impedir pensar en qué tipo de sociedad queremos vivir. El contexto nos invita a despabilarnos, asumir una grandeza y dejar de lado discusiones nimias que sólo nos atrasen y nos vuelvan a poner una vez más en desventaja.

En definitiva, es un pequeño aporte que nace de una inquietud y del deseo de contribuir y participar de las discusiones que considero necesarias empezar a darnos dado que entiendo que el inédito contexto que estamos atravesando nos tiene que “servir para algo” y convertir lo vivido generacionalmente en experiencia futura.

Juan Pablo Castillo