Asesinan de 60 puñaladas al sobrino del técnico de Juventud Unida Miguel Fullana

 Pablo Fullana Borsato, de 36 años, recibió entre 60 y 70 navajazos en el tórax, la espalda y cuello, e intentó defenderse del ataque ya que tenía lesiones en las manos y antebrazos, según el resultado de la autopsia que ayer recibió el fiscal, según informaron fuentes judiciales y policiales.

El único sospechoso, identificado como Leonel Fazzio, 18 años, se negó a declarar ante el fiscal Ignacio Uthurry, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Colón, que lo indagó por el delito de "homicidio agravado por ensañamiento", que prevé una pena de prisión perpetua. El funcionario judicial precisó que pidió la conversión de la aprehensión en detención ante el Juzgado de Garantías de Pergamino.

El Joven profesional era sobrino del entrenador de la primera división de Juventud Unida, Miguel Fullana. 

Además, el fiscal aseguró que "en principio no hay ningún elemento para acreditar un crimen de odio", ya que ni la familia de la víctima ni sus allegados encontraron "relación con la persona detenida". Intentan los investigadores determinar las circunstancias del brutal ataque.

El crimen del arquitecto, militante del colectivo de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Personas Transgénero e Intersexuales (Lgbti) fue descubierto el domingo pasado en una casa ubicada en la calle 45 entre 22 y 23 de Colón, en el norte de la provincia de Buenos Aires. El cuerpo fue encontrado por un primo de la víctima, que se acercó a la vivienda al no recibir respuesta a numerosas llamadas.

Fazzio, en tanto, fue aprehendido en una calle de la zona luego de manosear a una jubilada de 81 años. También realizó exhibiciones obscenas antes de ser arrestado.

En el momento de ser apresado, este joven tenía la ropa manchada con sangre, situación que llamó la atención de los investigadores. Ese sospechoso quedó comprometido en el asesinato del arquitecto cuando un testigo declaró que lo había visto salir de la casa de Borsato. Además, los investigadores corroboraron que la suela de la zapatilla que tenía puesta era similar a la huella que había dejado el homicida.