La cascarilla es la principal droga, y los adictos en la ciudad se multiplican desde hace 7 años

Miriam Blanco Rey, encargada de la fundación El Edén y del instituto Del Prado de Concepción del Uruguay, dijo en RADIO MÁXIMA que “desde el año 2012 hasta el 2019 aumentó de un 30 al 80 por ciento” la población de jóvenes de Gualeguaychú en esos centros de rehabilitación de adicciones.

Explicó que “la modalidad de consumo principal en Gualeguaychú es la cascarilla, que es la suma de cocaína con desratizantes o picadura de tubos fluorescentes”, y agregó que “la accesibilidad al consumo se hace a través del trueque, por eso roban en su propia casa”.

“La cascarilla, ellos le dicen tirar para atrás la cocaína, fumarla. Pero no fumarla en estado puro, sino en el peor de los estados, pasada por manos y manos que agregan adictivos totalmente perjudiciales para la salud”, explicó.

Agregó la profesional que “es la droga más accesible en el momento. Pero la duración del registro que les da el consumo, es de segundos. Y entonces el gasto es terrible”.

Dijo asimismo que “en Colón también se fuma cascarilla. Se expanden las personas que van consumiendo el producto. Los pibes van de ciudad en ciudad y fuman ese producto. Roban un par de zapatillas y con eso acceden. Por ejemplo, en la zona de playas. Una billetera, una remera, una cartera…”.

Explicó asimismo que “la cascarilla es una sustancia cocinada. Hay lugares en Gualeguaychú donde casa por medio hay una cocina”.

Sobre Gualeguaychú, Miriam Blanco Rey manifestó que “en Gualeguaychú están ajenos totalmente. Ni cerca están de tomar dimensión. El que no quiere ver, no va a ver. Tengo la certeza porque escucho a los padres todos los días. Ver esto sería hacer una intervención multisectorial, donde todos los sectores tenemos que ser responsables de lo que está pasando, y ver qué hacemos con nuestros jóvenes. Y eso implica un compromiso que no tienen. No lo tienen”.