Ubicados en una zona que es blanco de hechos delictivos desde hace varios meses, Norma y Horacio sienten impotencia y temor por lo sucedido.
Norma y Horacio Digiácomo viven desde hace muchos años en la esquina de Magnasco y Rioja. Hace 15 días saltaron el tapial que da a la esquina, pese a que el mismo tenía una altura de dos metros. “Como te abren los autos o lo que dejes en la calle, bajo todo del camión y lo dejo en el patio. Nunca pensé que lo iban a saltar y se iban a meter. Esa vez no entraron a la casa, solo al patio”, cuenta Horacio a RADIO MÁXIMA, y agrega que desde ahí levantó aún más el tapial, pero le faltó poner rejas en una ventana que da a calle Magnasco. Este martes, entre las 17 y las 19 horas, levantaron la persiana e ingresaron directamente al dormitorio del matrimonio.
“Revolvieron todo, tocaron todo, tengo mucha impotencia”, dice Norma entre lágrimas. “Mi hijo llegó y después de haber estado un rato en la cocina, fue a abrir la puerta del dormitorio y ahí se dio cuenta que estaba todo revuelto y me llamó. Se llevaron una notbook, una tablet y un poco de dinero que encontraron. Capaz estaban adentro cuando mi hijo llegó y decidieron salir por donde entraron. Termino agradeciendo que no le pasó nada a él”, expresó.
En el barrio hay preocupación por una serie de hechos que suceden desde hace tiempo y piden más presencia policial. Motos, bicicletas, autos abiertos y caminata por los techos en horas de la noche son casi una constante. Pero lo que preocupa y reflejó la pareja a RADIO MÁXIMA es que “ahora ya no se quedan con lo que pueden robar afuera. Se están metiendo en las casas. En calle Franco hace unos días saltaron una reja altísima para sacar una bicicleta por ejemplo. Ahora voy a poner rejas en esa ventana, pero parece que siempre encuentran un lugar para entrar”, finalizaron.
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