¿Niños a la mesa? Mmmm

La etiqueta en mesa no solo le compete a las clases sociales altas sino que es patrimonio de todos aquellos que quieran superarse como personas educadas y/o profesionales competentes, por esto vale agregar que los buenos modales tampoco son algo exclusivo de los adultos -más si su responsabilidad-, sino también de los niños ya que, aunque parezca que es peor ver a un adulto perdiendo la compostura en la mesa más que a un niño comportarse de mala manera, no es del gusto de nadie, por más pequeño que sea, lidiar con un niño mal educado y berrinchudo a la hora de comer.

"Los buenos modales en la mesa para niños constituyen una guía de buen gusto y saber estar"

Enseñar a los niños a comportarse en la mesa con estilo, respetando el valor de los alimentos, asegura una comida agradable a los que nos rodean.

En la mesa, es uno de los sitios donde se nota perfectamente quién es el niño mimado, que normalmente, suele coincidir con el niño grosero.

El objetivo de todos los padres es educar a sus hijos para que adquieran buenas costumbres y sean personas exitosas en la vida, entonces ¿Por qué no incluir en la educación de los niños las buenas maneras en la mesa y todo el conocimiento que este tema trae aparejado de la mano?

Les dejo algunos consejos útiles para que apliquen en su día a día a la hora de la comida para que no se vuelva una batalla o una negociación del tipo premio o castigo.

- Establezca tiempos regulares de comida y una actividad alrededor de las mismas, tal como poner la mesa entre el juego activo y una comida. Cuándo los niños entienden lo que sucederá y cómo deben comportarse, ellos pueden relajarse durante la comida.

- Enséñale a comer conscientemente, para esto disminuye las distracciones, apaga la televisión y que todos guarden los celulares, esto los ayudara a masticar adecuadamente y a convivir, recuerda que la mesa es un lugar de reunión, de compartir, de conversación… Es hasta quizás la única oportunidad en el día que se tiene de estar todos juntos ¡Haz de este momento tan delicioso algo enriquecedor!

- Los niños deciden cuanto y los adultos que alimentos, los niños dejan de comer cuando se sienten satisfechos, las porciones de ellos son más pequeñas, no los obligues a comer más, tampoco los apures.

- La comida no es un premio o castigo, el tan usado “no te puedes parar de la mesa hasta que no te hayas comido todo” o “si te comes la verdura te daré doble postre”, lejos de fomentar un hábito, puede crear un rechazo a los alimentos que le hacían pasar un mal momento.

-Los niños aprenden con el ejemplo, si ellos ven que los adultos no consumen ciertos alimentos tampoco ellos se sentirán atraídos, para que los niños tengan hábitos alimentarios balanceados y buenas maneras sus modelos a seguir, en este caso sus papas también deben tenerlos .

Es importante que los papas sean conscientes de que el ejemplo tiene más fuerza que las reglas. Se educa con el ejemplo y se hace lo que se ve en casa y si desde pequeños se forman buenos hábitos será más sencillo ¡Todo se aprende en casa!

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