Aseguran que el veneno de agroquí­micos llega a los peces del Uruguay

AGROTÓXICOS. El veneno ya llegó a los peces del Río Uruguay.

Ya se ha registrado presencia de agrotóxicos en el tejido muscular de los peces de la cuenca del Plata inferior, cfr. el “INFORME ANUAL 2014” del “PROGRAMA DE CONSERVACIÓN DE LA FAUNA ÍCTICA Y LOS RECURSOS PESQUEROS DEL RÍO URUGUAY” de la CARU, publicado en su sitio web, y al que cualquiera puede acceder.

En el punto “5 ANALISIS DE CONTAMINANTES EN TEJIDOS DE PECES DEL RÍO URUGUAY” (Págs. 165/186 del citado INFORME), se registra que se encontraron unos cuantos tóxicos y venenos:

“…Organoclorados:

Las concentraciones de plaguicidas organoclorados totales (∑POCs) en las muestras de músculo colectadas en la campaña 2014 mostraron el carácter ubicuo de estos compuestos siendo al menos uno de ellos detectable en el 100% de las muestras analizadas…. El valor máximo y promedio observado para ∑POCs fue de 4,05 y 0,83 μg/Kg respectivamente. Los POCs más importantes fueron los HCHs y los endosulfanes que presentaron valores máximos y promedio de 2,02 y 0,49 μg ∑HCHs/Kg y 2,64 y 0,23 μg ∑endosulfanes/Kg.

…..”

Además se encontraron en las mismas muestras:

“Organofosforados, carbamatos, piretroides y otros insecticidas:

... De los 26 insecticidas analizados, 13 fueron detectados en al menos una muestra. En particular, se detectaron el 50,0% de organofosforados y piretroides, 33,3% de los carbamatos y 66,6% de los otros insecticidas analizados. El insecticida carbamato,

carbofurán, y el organofosforado metalaxil fueron ubicuos, hallándose en todas las muestras con concentraciones promedio alrededor de 100μg/Kg. Luego con ocurrencias mayores al 85% se hallaron varios insecticidas piretroides: bifentrina, λ-cialotrina y

fenvalerato y el órganofosforado: diazinón.

…”

Y también se encontraron en las mismas muestras:

“Fungicidas y herbicidas:

De los 13 fungicidas analizados sólo 4 presentaron concentraciones por sobre los límites de detección, mientras que de los 5 herbicidas 3 superaron dicho límite. Al menos un fungicida fue detectado en todas las muestras compuestas analizadas mientras un 98% de las muestras presentaron algún herbicida. Las concentraciones más bajas las presentaron los fungicidas tebuconazol y el epoxiconazol con valores medios y máximos entre 1 y 10 μg/Kg y una ocurrencia de alrededor del 30 %. Luego las concentraciones promedio de los herbicidas atrazina y los fungicidas azoxistrobin y metalaxil se hallaron entre dicho valor y 100 μg/Kg, con contracciones (sic) máximas entre 100 y 1000 μg/Kg. Para los herbicidas 2,4 DB y acetoclor, los valores promedio se hallaron entre 100 y 1.000 y los máximos entre 1.000 y 10.000. Las ocurrencias de 24 DB, atrazina azoxistrobin oscilaron entre 46 y 67%, mientras que para acetoclor y metalaxil fueron de 98 y 100%, respectivamente.

…

En cuanto a los herbicidas totales, Gualeguaychú y Villa Paranacito presentaron las mayores concentraciones con valores medios y máximos superiores a 1.000 μg/Kg.

….”

(Fuente citada: sitio web www.caru.org.ar)

También se puede consultar en el mismo sitio web lo correspondiente a los años 2015 y 2016.

Cabe destacar que las concentraciones de tóxicos se encontraron en todas las especies analizadas.

Además, vale llamar la atención sobre los numerosos tóxicos encontrados en los peces y citar, a título de ejemplo, solamente algunos de ellos:

1. Endosulfán. Es un “insecticida y acaricida organoclorado, es un principio activo altamente tóxico en forma aguda”. (INTA). Es utilizado en los cultivos de soja con un efecto nocivo para la salud humana, vida silvestre, suelos y medioambiente.

Sus características principales son: alto potencial de bioacumulación y biomagnificación y se transporta fácilmente a largas distancias.

         Se considera al Endosulfan y sus productos de transformación relacionados, persistentes en el suelo y sedimentos.

Está prohibida la elaboración, formulación, comercialización y uso de los productos que contengan el principio activo Endosulfán desde el 1 de julio de 2013 en Argentina (Resolución Nº 511/11 del SENASA), y desde el año 2012 en el Uruguay (Decreto MVOTMA Nº 104/11 del 5/12/2011). Este plaguicida también se encuentra prohibido en más de 60 países.

2. Atrazina: Herbicida utilizado en maíz y sorgo. Clase II.

Es reconocido como un peligroso disruptor endocrino. Se ha comprobado su afectación al sistema reproductivo. Se asocia con una relativamente elevada toxicidad crónica y potencial de acumularse como sustancia recalcitrante en agua superficial y subterránea, está restringido su uso en los Estados Unidos de América y ha sido prohibido en varios países de la Comunidad Europea.

3. Acetoclor: Fungicida Clase II, declarado probablemente cancerigeno por la Agencia de Investigación del Cáncer (IARC). Estudios científicos han comprobado efectos crónicos: toxicidad renal, oligoespermia, atrofia testicular y nefritis intersticial. Es nocivo por inhalación. Irrita las vías respiratorias y la piel.

De las muestras compuestas de peces analizados, se desprende que un sesenta por ciento (60%) aproximadamente, corresponde a peces migratorios de los ríos Paraná y Uruguay, indicando que los agrotóxicos detectados en el tejido muscular de los peces se encuentran, en una alta probabilidad, en toda la Cuenca del Plata inferior, y no solamente en la Provincia de Entre Ríos.

Ello permite inferir que las medidas de prohibición de vuelco y descargas de agrotóxicos –terrestres y aéreos-, no bastan que cuanto antes se dicten en la Provincia de Entre Ríos, deben alcanzar a la República Argentina y la República Oriental del Uruguay, al menos en toda la Cuenca del Plata inferior.

No hay un marco normativo internacional en la Cuenca del Plata inferior, ni argentino, ni en la Banda Oriental. Y en el caso de la Provincia de Entre Ríos existe la Sentencia de la Cámara II Sala II de Paraná, del Camarista Oscar Benedetto que, aunque valiosa, es insuficiente para detener la producción con venenos, ya que sólo prohíbe realizar fumigaciones terrestres con agrotóxicos a menos de 1000 metros de las escuelas rurales, y a menos de 3000 metros en las fumigaciones aéreas con agrotóxicos; y ni siquiera considera la deriva de las fumigaciones aéreas, así como las descargas y vuelcos de los agrotóxicos a las aguas superficiales y subterráneas. Y, finalmente, existiría el decreto provincial 4407/2018, éste –más allá de su dudosa legalidad-, redactado luego de amenazas públicas de quienes contaminan con los agrotóxicos. Dicho decreto establece distancias mínimas para fumigaciones con agrotóxicos, terrestres (100 metros) y aéreas (500 metros). Ergo, habilita la contaminación de la tierra y las aguas con venenos.

Si los tóxicos ya llegaron a los peces ya no sólo se trata de una cuestión de distancias en cuanto a la aplicación terrestre y aérea de los agrotóxicos. La deriva de las fumigaciones aéreas, las descargas y vuelcos de los agrotóxicos a las aguas superficiales y subterráneas, ya impactó en la biodiversidad, en la Provincia de Entre Ríos, en Argentina y la Banda Oriental, al menos. El veneno ya llegó a los peces, y muchos de los peces se consumen. Siendo parte de la dieta de los sectores más vulnerables de nuestras sociedades. Y cabe la posibilidad que todos los VENENOS detectados pueden estar en un solo ejemplar, transformándose en un verdadero “coctel” de impacto sinérgico sobre la salud de las personas.

Hasta el momento, desconocemos si desde la salud pública provincial y nacional se registra lo que está sucediendo, qué diagnóstico se ha realizado y qué medidas de prevención se han adoptado.

Ignorar los hechos no impide que éstos ocurran.

Hay que promover la producción de alimentos libre de venenos. El Estado debe estimular a los productores en esta dirección: la producción agroecológica.

Prof. Horacio Oscar Melo      -      Ing. Hernán Darío Orduna