Juventud venció agónicamente a Deportivo y se adelantó en la final del Clausura

El Liebrero se llevó un enorme como impensado triunfo del Teodoro Treisse, dado que llegó a este encuentro con muchas bajas, mientras que en el trámite del juego fue superado por el Azul, pero supo aprovechar uno de los contragolpes que tuvo,  a partir  del sinfín de situaciones que perdió el conjunto local sobre el arco defendido por Rodrigo Gauna.

Antes del inicio del encuentro, la visita iba a tener la mala fortuna de que Luciano Carro, quien llegaba con lo justo desde lo físico, se resintió en la entrada en calor, lo que obligó a Nelson Villanueva a meter a Nahuel Ríos desde el arranque, quien en principio iba a ocupar un lugar entre los relevos.

El primer tiempo fue pobre y con mucha fricción en la mitad de cancha, donde Deportivo fue un más claro con la pelota pero no estuvo fino en los últimos metros para generar situaciones nítidas de gol. Por su parte, Juventud se replegó en su campo, ordenado, y buscó cortar los circuitos del rival para salir rápido de contra.

Lo más claro del Liebrero en la primera etapa fue a partir de los remates de media distancia, teniendo en un remate de Luciano Orzo, desde el borde del área, la acción más peligrosa de los 45 minutos iniciales.

En el complemento, la tendencia fue la un Deportivo arremetiendo sobre el arco rival y generando sus primeras situaciones de riesgo, entre ellas un remate de Rodrigo Canario que se fue ancho, tras recibir en soledad dentro del área.

El Azul, que en el primer tiempo había avisado solamente por intermedio de la pelota parada, en la segunda mitad comenzó a complicar a partir de buenas combinaciones pero  no se mostró certero en la definición o se topó con la seguridad del guardameta Rodrigo Gauna.

Cuando la pelota lo superó al “1”, los palos o el travesaño salvaron al Liebrero, como cuando un tiro libre de Emiliano Ochoa dio en el horizontal y en el rebote no pudo conectar Marcos Paredes.

Sobre los 34’, la visita iba a sufrir la expulsión de Nahuel Ríos por doble amarilla y a partir de ahí buscó aferrarse al empate.

Pero cuando se jugaba el cuarto minuto de adición, Gauna rechazó con los puños un cabezazo de Gastón Popelka, encontrando a Deportivo mal parado en defensa, situación que aprovechó Andrés Rojas para arrancar en soledad el contragolpe desde la mitad de cancha y ante la salida del arquero Bruno Spiazzi asistir al medio a Víctor Fiorotto, quien la empujo al gol para desatar la locura del equipo y parcialidad visitante.

El tanto llegó cuando se moría el partido y de esa forma Juventud Urdinarrain se terminó llevando un triunfo agónico del “Treisse”, que le permite adelantarse en la serie final, que concluirá el jueves en cancha de los Liebreros.

Fuente: El Argentino

Foto: Cristal Urdi