"Nahir nunca me presentó novios ni amigos", dijo el padre de la joven

Tras el cuarto intermedio que siguió a la declaración testimonial de Yamina Kroh, mamá de Nahir Galarza, se reanudó la audiencia e ingresó el padre de la imputada.

El oficial de policía con 29 años de servicio repasó su actividad en la fuerza, relató todo lo sucedido el 29 de diciembre a partir del llamado de su esposa, por el que debió regresar de Gualeguay donde prestaba servicio e hizo hincapié en los hechos que lo tuvieron como protagonista en lo que la justicia definió como “legítima defensa”, el posterior ataque a su casa y otro suceso de violencia en medio de un  homicidio, donde terminó con varios puntos en el rostro.

El relato de estos hechos precedió a la detallada explicación que dio luego sobre el uso del arma reglamentaria y el celo y cuidado que tenía con la misma, para que funcione correctamente en el caso de necesitarla. En este punto y acompañando la estrategia de la defensa, Galarza aseguró que “con una 9 mm puede pasar cualquier cosa, tiene un gatillo muy sensible, si el arma es sensible se puede escapar una ráfaga de tiros”, aclarando también sobre la particularidad de tener siempre “dos cargadores que cambiaba constantemente”. Incluso sobre este tema, reconoció que “el cargador que peritó la policía de Entre Ríos no es el mismo que tenía el arma cuando la entregó”.

Al momento de hablar de su hija, Galarza se quebró y expresó “cuando Nahir nació me cambió la vida”, lo que también produjo el quiebre de la joven que estaba detrás suyo a pocos metros, con la habitual custodia. Dijo también que habían hablado sobre noviazgos y que la había alentado a que si tenía una relación de ese tipo, “lo presentara y trajera a casa, pero Nahir nunca me presentó novios ni amigos, decía que ella estaba bien así”, definiendo a la relación que tenía con Fernando Pastorizzo como de amistad y al que conoció, según su testimonio, “diez minutos antes de salir de viaje con nosotros, no habló en todo el camino, mi hija hacía de interlocutora hasta para saber que quería comer cuando íbamos a algún lado”. Contó también que pensó que era tímido y que trató de integrarlo hasta con preguntas como “campeón vos querés algo, necesitás algo”, cuando bajó en un kiosco y que “en todo el viaje no los vi a los besos o como novios”. Más tarde aseguró que a Fernando nunca lo vio en su casa ni antes ni después del viaje a Brasil.

Otra de las claves del interrogatorio se centró en la supuesta lesión que Nahir tenía en su pierna izquierda. “Le vi un moretón o algo así, le pregunté a la madre que le había pasado y ella me contestó que no le diga nada, que ya estaba, y entendí que era algo que ya estaba controlado”, respondió Galarza.

Se explayó también en los inconvenientes de los fines de semana o días de apertura de boliches en la zona en su vivienda, detallando que cada vez que se iban a dormir prendían la tele y el aire para no escuchar los ruidos de afuera, declarando que “el 29 había boliches, había música y el acta de constatación no se hizo en un día y horario en que pasaron las cosas, porque se iban a dar cuenta si mi sueño es pesado o de una habitación a otra no se escucha”.

De esta manera se dio por finalizada la audiencia que se reanudará el lunes, donde la defensa propone otros tres testigos, para luego pasar a los alegatos del Ministerio Público Fiscal y la querella, quedando para el martes, los alegatos de la defensa de Nahir Galarza.