El dí­a en que Stephen Hawking organizó una gran fiesta y no fue nadie

28 de Junio de 2009, en un salón de la Universidad de Cambridge, botellas del mejor Champagne francés, mesas llenas de canapés y sándwiches, globos y música. Stephen Hawking, el famoso físico teórico, tenía todo listo para dar la fiesta del siglo. “Estuve esperando un buen rato, pero no vino nadie”, explicó un par de años después.

No se sorprendió demasiado, sobre todo porque sólo envió las invitaciones cuando la fiesta ya había terminado. Y no por despiste: la fiesta de Hawking era la primera gran celebración dedicada específicamente a los viajeros en el tiempo.

En 1992, Hawking ya había propuesto que los viajes en el tiempo eran imposibles. Así que aquella fiesta vespertina a la vera del río Cam era mitad experimento para demostrar que los cronoviajeros no existían, mitad burla a todos aquellos teóricos que pensaban que este tipo de viajes sí que podrían existir.

Entonces, ¿no se puede viajar en el tiempo?

La respuesta es que no lo sabemos. Los debates sobre la posibilidad de los viajes en el tiempo siguen siendo aún hoy un tema muy polémico. No hay nada en nuestras teorías científicas sobre el universo que prohíba este tipo de viajes. De ahí que sea un campo apasionante lleno teorías, objeciones y contra-objeciones.

(Xataka.com)