El deporte de duelo. Falleció uno de los ídolos de los arcos de Gualeguaychú. Publicamos un emotivo recuerdo.
Aquí, el texto del periodista Roberto Morales sobre Ricardo Bulay.
No habrá ninguno igual…
Se nos fue uno de los mejores (de verdad, mejores…) arqueros que dio nuestro fútbol.
Ricardo Martín Bulay ha sido llamado a La Casa del Señor y al balompié entrerriano se le cayó una lágrima…
Ya no disfrutaremos de sus largas bermudas; de sus coloridos buzos, de esa capacidad para estar siempre bien ubicado ante un remate del adversario que buscaba superarlo o de los revolcones para estirar al máximo su metro noventa, salvando su valla.
Dueño de un estilo único, por su forma de vestir y defender el arco, el “Flaco”, “Finito” o como se lo llamó en los diversos ámbitos donde frecuentó, Bulay se adueñó de toda la década de 1970. Le solucionó el problema a todos los técnicos que dirigieron la selección mayor y a los campeones del fútbol departamental, a la hora de armar sus planteles para jugar los Provinciales o el Regional.
Ellos, se armaban a partir del “Flaco” Bulay y un suplente. Y eso que por entonces todavía estaba muy vigente Miguel Ángel Piccini, aparecieron Justo “Bocha” Suárez, Juan Carlos “Grillo” Ocampo y un joven y hábil delantero que terminó siendo un abonado a compartir el banco de suplentes como portero: Arnoldo Ildemar Jesús Rébora, con quien, lejos de mantener una rivalidad personal por el puesto, era uno de sus tantos amigos que le dio el fútbol.
Bulay, fue el heredero del puesto que en las décadas anteriores habían sido propiedad de Alfredo Díaz, Sigifredo “Quico” Broin y Luis Omar Chichizola, nada menos, pero su estilo dejó una huella difícil de superar.
Hasta se dio el lujo de jugar de centrodelantero, para salvar del descenso a Racing Club, con el cual fue campeón Oficial en 5 ocasiones, entre 1971 y 1984.
También atajó en Central Entrerriano y Tiro Federal y jugó el Regional con Black River y Engranaje de Concepción del Uruguay, además de Racing Club, su gran amor.
En 1979, fue protagonista de la hazaña más trascendente –hasta entonces- del fútbol gualeguaychense, cuando la selección mayor se coronó campeón provincial al superar a La Paz 2 a 1 en un Estadio Municipal que lució como pocas veces y Ricardo atajó casi todos los partidos de aquella inolvidable campaña.
La década del 1980 lo conservó en la consideración de todos, a pesar de la llegada del gualeyo Ricardo Manzor, su heredero, por personalidad y estilo.
Se nos fue el “Flaco”… Una pena. Me quedó con las ganas de compartir el último trago juntos, escuchando sus ricas anécdotas de un vestuario que ya no ocupará.
Todos lloramos su partida, porque desde hoy el fútbol se ha quedado sin una estrella de la que disfrutamos por más de 20 años…
*Por Roberto Morales.
Agendá este número
3446 535436
Enviá tus noticias, fotos o videos al número agendado
¡Listo! Tu noticia se enviará a nuestros periodistas
Estamos en Facebook danos un me gusta!