El equipo Tricolor nuevamente se quedó en las puertas de la gloria. El destino no quiso que se cumpliera el objetivo de toda una institución que aposto nuevamente por el básquet. No se coronó con una vuelta olímpica, pero en cayendo de pie, no siempre se es derrotado. Hoy Neptunia se vale por sí mismo, por su propio nombre.
Por Marcos Jaworski
Algunas veces, aunque no se entienda, también se gana aun en la derrota. Neptunia no pudo coronar con un campeonato otra gran campaña en la Liga Provincial. Quedó al borde del título en lo basquetbolístico, pero gano, y mucho, en prestigio y eso, como los valores, no te lo roba nadie.
El presidente de la institución tras la derrota expresó que “es una lástima que no se pudiera lograr el campeonato. El esfuerzo que han hecho los muchachos fue mucho. "Lamentablemente enfrente estuvo un gran equipo que demostró a lo largo de todo el año ser candidatos y lo pudieron reflejar con el resultado final. Como dirigente estoy orgulloso de haber acompañado esta campaña nuevamente y sabemos que se ha puesto todo pero no alcanzó”. A su vez agregó que, “desde el 2010 con un proyecto en formativas, Neptunia creció mucho. Y en estos últimos dos años se ha visto reflejado ese trabajo, con los chicos del club primero y con la gente que ha colaborado después. Lo que hemos ganado en ese último tiempo en la provincia es el nombre”.
Sin dudas que Neptunia con estas finales alcanzadas pudo poner el nombre en lo más alto por dos años consecutivos. Pero se sabe que con las personas que tiran para el mismo lado y empujan este carro que viene cargado de proyectos, todo va a salir bien. Hoy esta institución tiene nombre e identidad propia y se logró con el esfuerzo de todos, los jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y los hinchas.
Además se logró que chicos que habían jugado en el club hoy tengan el sentido de pertenencia y se hayan vinculado de la mejor manera para tirar para adelante y eso también se rescata en este tipo de situaciones. Sin dudas que la desazón por haber perdido otra final debe ser enorme, por parte de jugadores y el cuerpo técnico, como de todos aquellos que han sido parte de este sueño que lamentablemente no se pudo concretar.
Pero lo que tiene que quedar, una vez que se piense en frio y se valore lo que se ha hecho y se vea el vaso medio lleno, es que el trabajo está bien realizado, se pueden quedar conformes. En esta oportunidad no se obtuvo la Liga pero se ganó algo más importante, Neptunia ganó un Nombre, que eso sin dudas quedara para siempre.
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