Los familiares de los presos han cortado las calles adyacentes al penal y reclaman el fin de las restricciones a las visitas
La mayoría de los internos de la Unidad Penal 1 de Paraná están en huelga de hambre tras ordenarse medidas de restricción para toda la población masculina, después de descubrirse el abuso a menores en el pabellón de violadores. Los internos sostienen que no pueden pagar todos por algo que hizo "gente enferma".
Desde el Servicio Penitenciario explicaron que "se ajustaron los controles" en la Unidad Penal Nº 1 de Paraná, lo que implicaba algunas restricciones a la "habitualidad" de las visitas. Dichas restricciones se impusieron luego que saliera a la luz que al menos una niña de 11 años era sometida a abusos en el pabellón de los convictos condenados por delitos contra la integridad sexual, a manos de un violador serial que mantenía una relación sentimental con la madre de la pequeña.
A raíz de las restricciones impuestas este lunes, 18 pabellones de internos, excepto el de los violadores, iniciaron una huelga de hambre contra las nuevas disposiciones que reducen la modalidad de las visitas de parientes a los internados. Estos enviaron un petitorio a la Presidente del Superior Tribunal de Justicia, Claudia Mizawak, para que se levanten las medidas para familiares de segundo grado, debido al aberrante caso de abuso que se ventiló la semana pasada.
Por otra parte, mientras en el interior de la cárcel se lleva a cabo la huelga de hambre, los familiares de los internos, han interrumpido el tránsito en calle Marcos Sastre, entre División de los Andes y Boulogne Sur Mer, en la capital provincial, para reclamar por las medidas que impuestas en el penal.
FUENTE EL ONCE
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