El Hospitalito Baggio fortalece el trabajo con niños, jóvenes y adultos

Es conocido que el Centro de Salud Juan Baggio, ubicado en la zona sur de la ciudad, trabaja sostenidamente en las actividades “extramuros”, por fuera de los límites físicos de su edificio (que espera por la ampliación). En conjunto con la Guardería Esperanza, que funciona en las instalaciones de la capilla San Cayetano, los trabajadores del Hospitalito trabajan diferentes problemáticas relacionadas con la niñez, la adolescencia y los adultos mayores.

En este sentido, Daniela Fernández, promotora de salud de la institución, resaltó la importancia de los talleres de Alimentación Saludable en la formación de los niños. “Estamos trabajando con chicos de tres, cuatro y cinco años. Después de traerlos al Hospitalito a una visita guiada, hicimos actividades semanales en la guardería Esperanza, que tienen que ver con la alimentación y su relación directa con la salud de las personas”, contó Fernández.

Son cerca de 18 chicos por cada una de las salas y los talleres se piensan y diseñan en función de las edades de los alumnos. Y si bien el tema convocante es a alimentación, no se dejan afuera otras temáticas como la importancia de la actividad física y el cuidado de la higiene cotidiana.

“Una vez que concluyamos con los chicos, tenemos otros proyectos para jóvenes y adultos mayores. Con la tercera edad vamos a realizar una primera reunión para definir con la gente del barrio en qué poner el énfasis de los talleres”, explicó la promotora de salud del Baggio, al tiempo que adelantó que “paralelamente, otro grupo de Atención Primaria va a trabajar con adolescentes temas como violencia, bullying y salud sexual y reproductiva”.

Por su parte, el director del Centro de Salud provincial, Jorge Roko, reafirmó el compromiso de la institución que conduce con los vecinos y las problemáticas de la zona. “Además de solucionar los problemas con que nos llegan cientos de personas cada día, desde el Hospitalito seguimos apostando al trabajo en educación y en prevención. Trabajar con la gente del barrio es fundamental, no sólo para crear conciencia en diversas problemáticas, que lamentablemente atraviesan a nuestras familias, sino también para crear los lazos y las condiciones para ayudar a quienes lo necesiten”.

“El trabajo extramuros es una política crucial en nuestra institución y, a pesar de las dificultades actuales, de las que no estamos exentos, hacemos un esfuerzo cotidiano para estar al lado y acompañar a las familias”, remarcó el doctor Roko.